Pasado hace días el parón liguero y superado el encuentro de la Liga Europa ante el Zurich, aunque con más problemas de los previstos, el Villarreal CF vuelve a centrarse en la competición doméstica y en mantener el plus que la pasada temporada le dio El Madrigal. Porque jugando como local, el submarino fue uno de los equipos más regulares de la Liga, únicamente superado en números por el FC Barcelona (49 puntos), el Real Madrid (49) y el Atlético (48).

El equipo villarrealense entendió a la perfección el planteamiento e hizo de su feudo un fortín, del que apenas se le escaparon puntos el curso pasado, por eso quiere repetir esta circunstancia para seguir cumpliendo objetivos. Así que tras el empate sin goles contra el Sevilla FC y ya con la plantilla prácticamente al completo -solo quedan en la enfermería Bakambu y Soldado- el submarino va a centrar todos sus esfuerzos en empezar a sumar de tres en tres en casa ante su afición, como hiciera hasta en doce ocasiones la temporada pasada.

Números impecables

El conjunto de la Plana Baixa logró doce triunfos como local, sumó cuatro empates y solo encajó tres derrotas en Liga en la campaña 2015-16. Esos números contribuyeron sobremanera a que el cuadro amarillo consiguiera asegurar la cuarta plaza de la clasificación y se ganara un puesto en competiciones europeas, con 40 puntos cosechados como local.

A nivel europeo tampoco le fueron nada mal las cosas a los jugadores del Villarreal, quienes prolongaron esa fortaleza liguera a su participación en la Liga Europa, protagonizando una primera fase de grupos y posteriores eliminatorias de forma inmaculada. Siete triunfos en siete partidos -tres de la fase de grupos, dieciseisavos ante el Nápoles, octavos ante el Bayer Leverkusen, cuartos contra el Sparta de Praga y en semifinales frente al Liverpool- confirmaron que el Villarreal era uno de los rivales a batir.

Dicen que cada temporada los éxitos se forjan haciéndose fuerte un equipo en casa y tratando de sumar el mayor número posible de puntos cuando juega lejos de su feudo. En el Villarreal esta premisa la tienen muy clara y en los últimos años han intentado seguirla al pie de la letra. Este año no va a ser menos y, tras el primer empate contra el Sevilla, el futuro del equipo que dirige Fran Escribá pasa por ganar a la Real Sociedad el domingo y mantenerse fuerte en próximas visitas a El Madrigal.