La Fira Agrícola de Nules celebró ayer su clausura después de cuatro días en los que ha recibido la visita de miles de personas que han tenido la oportunidad de pasar por el mayor escaparate de las ofertas comerciales, empresariales, culturales, sociales o deportivas de la localidad, recorriendo un amplio recinto donde se han multiplicado las actividades complementarias organizadas tanto por el ayuntamiento como por asociaciones y clubes del municipio.

De hecho, las asociaciones locales han cobrado protagonismo en esta edición, organizando conciertos, exhibiciones o actividades a las que han podido acudir decenas de personas, que se sorprendían al encontrarse en plena calle con músicos, bailarinas o deportistas demostrando lo que mejor saben hacer, pero sobre todo promocionando su programación.

Una edición más la avenida principal se reservó para las empresas relacionadas directa o indirectamente con el mundo de la agricultura, del mismo modo que en la avenida Diagonal se habilitó un espacio para los comercios de Nules. La tematización de los diferentes viales facilitaba una visita en la que la gente podía saber dónde estaban los artesanos, los expositores de alimentación o el bazar. El acto de clausura también sirvió para dar por concluidas las fiestas del barrio de Sant Xotxim, realizándose una ofrenda floral al patrón en su ermita, situada en plena avenida Constitución.

Setenta años después, la Fira de Nules ha demostrado tener muy buena salud, atrayendo a vecinos de otras localidades, sin duda motivados por una climatología muy favorable que llenó las calles hasta última hora de la tarde.