Es la búsqueda eterna, el debate perenne. El Castellón persigue en los últimos años una referencia goleadora. El fútbol que mayoritariamente ha propuesto en Tercera desemboca en la figura del ariete clásico, un tipo de delantero habitual en Castalia desde la caída al cuarto escalón del fútbol patrio. La búsqueda se ha acentuado desde la llegada de David Cruz a la presidencia. Esaú Rojo es el noveno nueve que se vestirá la elástica albinegra durante su mandato.

La lista excluye apariciones testimonales, tipo la de Vicente Bosch, y a delanteros de diferente perfil, caso de Adolfo Sanz, Jon Uriarte, Julián Bermúdez, Alexander Olsen o Gaizka Saizar, así como los presentes -Víctor Pino, Rubén Fonte y Albert Yagüe-. La lista va de arietes, de atacantes que fijen defensas rivales y saquen provecho de su envergadura. Jugadores que condicionen el plan ofensivo del equipo, tanto si este es el inicial como si se ciñe a una alternativa durante los partidos.

Esa figura ha sido fugaz en el Castellón desde la marcha de Leonardo Ulloa. Ni Pau Franch ni Emra Tahirovic, por ejemplo, cuajaron en la convulsa temporada de Segunda División B. En la primera de Tercera, antes de Cruz, se apostó por hombres de diferente perfil, caso de Hugo García o Stefan. Como fuere, solo Marc Cosme, el único canterano de la lista, sobrevivió más de una temporada con Cruz. Estuvo poco tiempo, porque salió en el inicio de la segunda. Cosme, actual delantero del líder Olímpic de Xàtiva, marcó 11 goles y cinco asistencias en 41 partidos, 31 de ellos titular.

Por orden cronológico, después asoma Óscar Pozo, que firmó 5 goles con un rol fundamentalmente suplente: 31 partidos, pero solo 9 como titular. Al año siguiente, el del casi descenso, el Castellón vivió sin tanque hasta la llegada de Hugo Salamanca, mediada la temporada. Salamanca marcó 7 goles en 17 partidos, solo uno saliendo desde el banquillo.

De Zárate a Fabiani

En las últimas campañas se ha acentuado la querencia por ese tipo de jugador. Iker Zárate, sin goles en 6 partidos con Esteva, fue relevado después, ya con Calderé en el banquillo, por Rubén Negredo (5 goles y 3 asistencias en 27 partidos y 15 titularidades).

Mejor rendimiento dieron los del año pasado. Primero Antonio Martínez (6 goles y 2 asistencias en 26 partidos y 19 titularidades) y sobre todo Tariq Spezie (8 goles y 1 asistencia en 14 partidos y 11 titularidades) y Raúl Fabiani, contratado para la promoción. Fabiani jugó 5 partidos, marcó 3 goles y dio 1 asistencia. Pese a la renovación inicial de Antonio, finalmente ninguno de los tres siguió. Antonio se fue al Orihuela y el Castellón esperó al cierre del mercado para pescar. El elegido es Esaú Rojo, un tallo de 1,94 m. El noveno nueve de Cruz.