El servicio de Cercanías de Castelló registró ayer retrasos de entre 15 y 20 minutos en la hora punta de la mañana por las obras del tercer raíl del corredor mediterráneo. El fin de semana, de 07.00 a 09.00, hubo transbordos de cinco trenes a autobuses de Sagunt a Valencia por el mismo motivo. La plataforma de afectados denuncia, además, aglomeraciones el domingo en los trenes regionales que conectan Vinaròs con Castelló. El Ministerio de Fomento asegura que ya se ha ejecutado el 95% de las obras, pero continúa sin dar fecha sobre el fin de las mismas mientras las deficiencias en el Cercanías se acrecientan.

Las obras empezaron en verano de 2015 y han sufrido varias dilaciones; primero se anunció su final para diciembre del año pasado, luego en abril de este año, y ahora es una incógnita. El Cercanías es el transporte más utilizado en Castelló. El tercer raíl supondrá una reducción de media hora del viaje de la capital de la Plana a Madrid.

Los problemas en el Cercanías se suceden desde hace un año por los trabajos del tercer raíl. En las primeras horas del sábado y domingo, según el operador, se suspendieron cinco trenes entre Valencia y Sagunt y se habilitaron en su lugar autobuses. Ayer, según las mismas fuentes, se produjeron retrasos en cinco Cercanías de la mañana.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, subrayó que ya ha finalizado el 95 % de la obra del tercer carril pero obvió plazos. Cuando acaben los trabajos, la vía deberá pasar una fase de pruebas y conseguir el certificado de la Agencia Estatal de Seguridad. Sobre las molestias en el Cercanías, Moragues resaltó que el índice de puntualidad alcanza el 85 %, y comparó las obras con la reforma de una casa que ha de llevarse a cabo con sus inquilinos viviendo en ella. Reiteró que el grueso de los trabajos se concentra por la noche, que se han habilitado dieciocho autobuses y que se devuelve el billete con retrasos superiores a los 30 minutos.

Moragues recordó que la inversión del tercer carril se sitúa en los 222 millones de euros, un importe que, según recordó, supondrá una rebaja del tiempo de viaje de media hora entre Castelló y Madrid.

El proyecto consiste en la introducción de un tercer carril en la actual vía para adaptarse al ancho internacional. Combinará los tráficos actuales de mercancías y Cercanías con el AVE. El Gobierno ha optado por esta fórmula al ser más económica que la opción de la doble plataforma exclusiva para pasajeros, pero no colma las aspiraciones del Consell ni de los agentes socioeconómicos, que insisten en la necesidad de promover un corredor en condiciones. La Conselleria de Obras Públicas se reunirá el próximo 4 de octubre con Renfe para trasladarles, una vez más, las quejas de los usuarios de los trenes de Cercanías entre Valencia y Castelló por la «falta de planificación de las obras del tercer hilo», indicó, por su parte, el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, quien exigió el cumplimiento de los compromisos adquiridos para paliar «las nefastas consecuencias» de las obras, pero el Gobierno central «siempre se responde con lentitud». «Los servicios de Cercanías deben ser prioritarios por el gran número de personas que depende de ellos, y en cambio, el funcionamiento de la línea C6 entre Valencia y Castelló es muy deficiente», continuó. A su juicio, «los usuarios», tienen la convicción de que el sistema es menos fiable, han perdido la confianza en la calidad del servicio».

El delegado del Gobierno en la Comunitat pidió «lealtad institucional»y rechazó transferir la competencias dl Cercanías al Gobierno valenciano.