En público, el ministro Rafael Catalá recurrió a la retórica al asegurar que el túnel pasante de Valencia «ha estado desde el primer día en la planificación del Ministerio de Fomento» y «aparece en la presentación de inversiones que el ministerio hizo ante la Comisión Europea en el nodo de Valencia», sin precisar si figuraba o no en el último documento remitido a los responsables del Corredor Mediterráneo, tal como denuncia la Generalitat Valenciana.

Catalá advirtió de que se trata de una obra «muy costosa y compleja, por lo que tendremos que estudiar su sostenibilidad financiera, como ocurre con las grandes inversiones».

Fomento siempre había sido «receptivo» a las «reflexiones» del gobierno de la Generalitat, «antes y ahora», dijo el ministro y rechazó que se cuestione el compromiso del Gobierno con el Corredor Mediterráneo.

El secretario autonómico de Infraestructuras, Josep Vicent Boira, presente en la visita a las obras, desveló que Rafael Catalá le había comunicado que apoyaría la petición de que el túnel se incluya en la planificación europea para el nodo de Valencia y evitar así el cuello de botella que representa. «El lunes -manifestó el secretario autonómico-, el Ministerio de Fomento tiene una oportunidad perfecta en Bruselas para cumplir con este compromiso de hoy y hacer que sus técnicos ratifiquen la necesidad de incluir el túnel entre los proyectos del Corredor Mediterráneo».

Josep Vicent Boira destacó también la importancia de que el Gobierno reflexione e «informe» públicamente sobre la situación de cada tramo y del diseño final que adopten para el corredor, «donde ahora parece que se están colocando piezas sin ningún sentido. Es algo que venimos pidiendo desde hace tiempo y que nos parece esencial para el proyecto», añadió el secretario autonómico.