El Villarreal afronta el último partido antes del parón competitivo de octubre por los partidos internacionales de selecciones, en un situación completamente diferente a la de un mes atrás. En el anterior parón, las dudas y los miedos atenazaban al grupo dirigido por Fran Escribá. Hoy, seis partidos después, el equipo amarillo acumula ocho encuentro consecutivos sin conocer la derrota, ha sumado cuatro victorias y dos empates en menos de treinta días y se ha situado en la cuarta plaza de la clasificación liguera. Además, en la Europa League, a pesar del sabor agridulce del empate del pasado jueves ante el Steaua de Bucarest, ya ha asumido el liderato de su grupo.

Ahora toca poner la guinda contra el Espanyol de Quique Sánchez Flores. El primer proyecto con el dinero del nuevo propietario, Chen Yanseng, no ha arrancado con buen pie. Los blanquiazules, con sólo cinco puntos en seis partidos, ocupan plaza de descenso. Además, se han visto penalizados por su falta de concentración en los últimos minutos. El caso más cercano el pasado domingo ante el Celta cuando recibieron dos tantos en el descuento y perdieron ante los celestes.

Con la única baja de Roberto Soldado, el Villarreal llega hoy al RCDE Stadium con 19 jugadores. Uno de ellos será descartado por Escribá antes del encuentro. Tras introducir numerosos cambios en Rumanía y dar descanso a hombres como Víctor Ruiz, Sansone, Jaume Costa y Manu Trigueros, todo apunta a que el técnico amarillo regresará a su once habitual en Liga.

Asenjo regresará a la portería y la defensa tipo formada por Mario, Víctor Ruiz, Musacchio y Jaume Costa formará por delante de él. Bruno y Trigueros serán de nuevo pareja de baile en la zona de medios amarillo y, después del nivel demostrado en las últimas semanas, Samu Castillejo y Roberto Soriano ocuparán las bandas.

Delante estará la principal duda de la alineación. Nicola Sansone y Alexandre Pato han sido los delanteros habituales, pero Cédric Bakambu ya tuvo minutos en Bucarest y podría ser una alternativa a los atacantes titulares hasta la fecha. Quizás Escribá prefiera dosificar al franco-congoleño y darle minutos en la segunda mitad, si se necesita revitalizar el ataque del equipo castellonense.

Con esto, el Villarreal buscará acumular siete partidos de Liga consecutivos sin perder. Un arranque que sería prodigioso, después de las tormentas que acecharon tras la fulminante destitución de Marcelino García.

Tres bajas en los blanquiazules

Del lado local, el técnico Quique Sánchez Flores, obligado a sumar para no empezar a ver peligrar su cargo, no podrá contar con el examarillo Leo Baptistao, como tampoco con el ariete Álvaro Vázquez y el central costarricense Óscar Duarte. Todos ellos se lesionaron en la última semana. Sí que podrá contar con los otros tres exjugadores del Villarreal en la plantilla blanquiazul, Diego López, Hernán Pérez y Gerard Moreno que apunta a la titularidad.

Además, las novedades en la lista del técnico madrileño son el central argentino Martín Demichelis, el centrocampista Salva Sevilla y el lateral izquierdo Víctor Álvarez. Por su parte, José Antonio Reyes o Felipe Caicedo podrían ser los encargados de reemplazar a Baptistao que ha sido un habitual en las alineaciones de Quique Sánchez en el arranque de esta temporada.