La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha enviado una carta al ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, en la que solicita que se agilicen al máximo las obras de renovación de la autovía A-7 y se establezcan medidas correctoras para tratar de paliar las deficiencias en la comunicación entre la capital de la Plana y Valencia. En concreto, Marco pide a Fomento «la liberalización de la autopista AP-7 entre los tramos afectados hasta que finalicen las obras, previstas en marzo de 2017» y le recuerda al ministro que «la ciudad de Castelló mantiene una reivindicación histórica, en este sentido, por la gratuidad de la autopista de peaje, y, en estos momentos sería una compensación justa, que esperamos sea adoptada por el Gobierno de España en el plazo más breve posible».

La primera edil explica en la misiva que «la ciudad de Castelló está sufriendo en los últimos tiempos un preocupante aislamiento en el ámbito de las comunicaciones causado por las obras de infraestructuras impulsadas por el Gobierno de España a través del Ministerio de Fomento». En primer lugar, por la reducción de la frecuencia de los trenes de Cercanías que conectan Castelló con Valencia, que ha alterado el tránsito cotidiano de los miles de usuarios y usuarias que realizan el trayecto entre ambas ciudades.

«Un perjuicio que se cuantifica en lo económico en más de un millón de euros al mes, pero que tiene más consecuencias negativas en el ámbito personal y profesional, con una notoria pérdida en la calidad de vida de las personas que tienen la necesidad de utilizar a diario el servicio ferroviario», ha indicado Marco. «Por ello confiamos en que el servicio ferroviario recupere la normalidad previa al inicio de las obras del tercer hilo, tras el compromiso de normalizar el tráfico a partir del 12 de noviembre. Esperamos y deseamos que sea una verdadera realidad y no se frustren, una vez más, las expectativas de la ciudadanía», ha añadido.

En segundo lugar, a todos los problemas sufridos en los trenes de Cercanías, se suman ahora las obras de renovación de la autovía A-7, «que están suponiendo un nuevo inconveniente para las personas que se desplazan a diario entre Castelló y Valencia, y viceversa. Las restricciones del tráfico causan un colapso de las comunicaciones por esta vía, que se une a los ya referidos problemas ferroviarios», ha explicado la alcaldesa.