La Ciudad de la Justicia de la capital de la Plana vivió ayer un nuevo episodio en la fase de instrucción del caso Castellnou, que estudia las causas del desplome financiero del CD Castellón. Ayer la atención se centró en las declaraciones, en calidad de investigados, del ex director general Miguel Ángel Ludeña y el expresidente Fernando Miralles.

Para ninguno de ellos era la primera vez. Ludeña, señalado como mano derecha del ex consejero delegado Antonio Blasco en el supuesto saqueo de la entidad, ya había declarado en junio de 2013. Ludeña solo aceptó preguntas de la juez y de su abogado. En esta ocasión, el interrogatorio se centró en la Fundación. Ludeña volvió a señalar a Blasco, quien decidía y ordenaba los «donativos» que se efectuaban de una sociedad a otra. También contradijo la versión dada por Pedro Fernández Cuesta, exgerente de la Fundación, la semana pasada. Según Ludeña, Cuesta no solo se dedicaba a lo formativo y lo deportivo, también «realizaba los presupuestos con Antonio Blasco». Preguntado por el donativo más importante (265.000 euros en junio de 2011, fecha próxima al descenso administrativo a 3.ª), Ludeña dijo que «no ha podido ser porque nunca han hecho un donativo de esa cantidad».

Ludeña respondió asimismo por dos viajes realizados con su mujer, a cargo del club, vía Viajes Halcón, a Egipto y Menorca. Afirmó devolver «3.000 euros en mano a Blasco» a su regreso, y no saber qué hizo Blasco después con ese dinero. A la salida, Ludeña rechazó realizar declaraciones.

Una hora después que Ludeña, a las 11, declaró el expresidente Fernando Miralles. Era su tercera visita en calidad de investigado por el caso Castellnou. Esta vez, lo más relevante fue su incapacidad para justificar los once mil euros que recibió en su día del club. Afirmó que intentó devolver ese dinero cuando David Cruz y Manolo García tomaron las riendas de la entidad, pero que le pidieron más dinero, y entonces nada.

Obras

Hubo una tercera declaración, la de Vasile Bota, por una factura al nombre de la empresa Construbn (donde era socio del también investigado Ignacio Verdoy) por unas supuestas reformas en la Ciudad Deportiva, por valor de 29.900 euros. Bota afirmó que ni hizo las obras ni las cobró.

La fase de instrucción continuará el mes de noviembre con las declaraciones de José Manuel García Osuna (23 de noviembre) y Antonio Blasco (el 24), los dos hombres fuertes de Castellnou.