Componentes de envases del sector agroalimentario, adhesivos de calzado o piezas de automóvil son aplicaciones que han surgido de la apuesta por la innovación de la planta de UBE Corporation Europe de Castelló. La empresa inauguró ayer un nuevo centro de I+D y en los próximos tres años ha previsto una inversión de 72 millones y la construcción de una nueva planta que duplicará su producción de nylon. El presidente de UBE Europa, Bruno De Bièvre, subrayó que la planta de Castelló es el principal polo de crecimiento de la multinacional japonesa y es la sede para Europa, América Latina, África y Oriente Medio, y confió en que el nuevo centro de I+D potencie las sinergias con las industrias cerámica, agroalimentaria y gastronómica de la provincia para convertir el entorno de Castelló en una «especie de «Silicon Valley», en lo que denominó «Plana de la innovación» en materiales.

UBE puso ayer de manifiesto su firme compromiso con la firma de Castelló, lo que unido a las inversiones en marcha de otras empresas del polígono del Serrallo -BP también encara un proceso de expansión de más de 100 millones- proyectan a Castelló como uno de los nodos químicos más importantes de España y Europa. Al acto asistieron el «general manager» de la unidad operativa de Europa y América, Masahiko Nojima; el cónsul general de Japón en Barcelona, Naohito Watanabe; el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; y el conseller de Economía, Rafael Climent, entre otros directivos y autoridades.

El presidente de UBE Europa alabó la experiencia de la empresa en Castelló e invitó al consul general de Japón a animar a los empresarios nipones a realizar inversiones en Castelló y en la Comunitat Valenciana por su estabilidad y sus amplios recursos humanos, agregó. Mencionó la colaboración con la Universitat Jaume I y aseveró que la dársena sur del puerto de Castelló se presenta como otro factor de atracción.

De Bièvre desgranó el plan de crecimiento programado por UBE que contempla una inversión trianual -de 2016 a 2018- de 72 millones de euros. Mencionó que en 2018 entrará en funcionamiento una nueva planta con el objetivo de atender las nuevas demandas de nylon y para ello duplicará la capacidad de producción en este material de 30.000 a 70.000 toneladas al año. Reforzará así su suministro de aplicaciones en la industria del automóvil, protección de alimentos, fabricación de monofilamentos industriales, redes de pesca y componentes de ingeniería, entre otros. Esta ampliación también propiciará la creación de otros 50 empleos en UBE, con lo que la plantilla ascenderá hasta los 470 trabajadores. A nivel internacional, el grupo ha puesto en marcha nuevas filiales en Brasil y Méjico, servicios técnicos en Irán y Turquía y ha enviado especialistas en marqueting a Estados Unidos.

Crecimiento sostenible

El presidente de UBE Europa abogó también por un crecimiento sostenible y avanzó que para la próxima década «aspiramos a una planta que no genere residuos y sea autosuficiente energéticamente».

«El general manager» de la unidad operativa mostró el compromiso de la multinacional con la firma de Castelló y resaltó que «hoy es un paso hacia el futuro para el desarrollo de aplicaciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente», mientras el cónsul subrayó la apuesta de las empresas japonesas en innovación y remarcó que el centro de I+D refuerza la colaboración entre España y Japón.

Investigación química

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, señaló a la investigación química de la Comunitat Valenciana como una de las piezas clave para la consolidación del crecimiento económico y de las exportaciones valencianas. Puig añadió que las inversiones de UBE en Castelló también suponen una ayuda para convertir a la ciudad y a la provincia en el núcleo de la industria química de la Comunitat. Por su parte, la alcaldesa resaltó que las inversioens de UBE refuerzan las relaciones entre Japón y España.