Bernat Fayos es uno de los cuatro fundadores de Krakatoa Records, la única fábrica de discos de vinilo que hay actualmente en España, y que se encuentra ubicada en Castelló. El joven empresario refrenda la opinión de Herrero, al igual que su compañero y socio Quique, quien comenta también lo mismo: «El CD y el MP3 llega un momento y un volumen en el que distorsionan; un vinilo nunca distorsiona».

Esta empresa, que apenas llega a los tres años, ha crecido a un ritmo vertiginoso desde 2013 -según cuenta Fayos- gracias a las redes sociales, el boca a boca de sus amigos y clientes, una feria de sellos independientes a la que se presentaron y un reportaje de La 2 en el que aparecieron. Los románticos que todavía compran esta tipología de discos para la escucha y el ocio -y no para 'pinchar'-, muchos de ellos coleccionistas, son uno de los públicos objetivo de Krakatoa; para ellos, la fábrica castellonense produce copias que superan el estándar de peso de los 142 gramos. «Nosotros trabajamos a partir de los 150 gramos de peso y hasta hemos llegado a los 200. Para el coleccionismo tienen más valor los que rondan los 180, es una cuestión más sentimental el hecho de que tengan más consistencia, más peso», apostilla Fayos.

Además de los coleccionistas, buena parte de la culpa del nuevo auge del vinilo y su supervivencia la han tenido plataformas y movimientos como 'Save the vinyl', con diversas comunidades en Facebook y todo. Desde algunos foros discotequeros y principalmente en las redes sociales se critica lo fácil que es hoy en día para cualquiera dedicarse a la profesión de pinchadiscos simplemente con un ordenador o un reproductor de CD o MP3 dotados de tecnologías como el 'auto-tune' o el 'auto-sync', que permite igualar el tempo de las canciones que se están mezclando sin esfuerzo alguno y sin las dificultades que debían superar los 'DJ' de antaño, cuando tenían que apañárselas con el 'pitch' de los platos y acertar la velocidad adecuada sólo de oídas, tirando de talento y experiencia.

Una de las últimas iniciativas para mantener viva la llama del vinilo es el 'Record Store Day', que se celebra cada año desde 2007 a mediados de abril e incluye eventos y actividades de todo tipo como el lanzamiento de ediciones limitadas, firmas de discos o conciertos. Por otra parte, entre las actuales reivindicaciones de los románticos del plástico negro destaca una petición por encima de todas, y ésta no es otra que se recupere este soporte al menos en las fiestas remember. Tiene su lógica; si se va a 'pinchar' música de una época pasada, al menos debería hacerse en los formatos que se utilizaban entonces.

Con la sustitución de los tradicionales platos por los reproductores de CD y MP3 -primero- y los ordenadores -después-, había llegado un punto en el que hasta la música antigua se había digitalizado y se 'pinchaba' utilizando los nuevos formatos. Algunos promotores ya están tomando nota de la demanda e incluso promocionan sus fiestas especificando la presencia del vinilo. Al fin y al cabo, si con el volumen alto va a haber distorsión de sonido, que sea la del 'sonido de huevo frito'.