La Subdelegación de Defensa en Castelló celebra hoy su día institucional con un acto abierto a todo el mundo en el que se hará entrega de condecoraciones, diplomas y se informará de los ascensos. Tras dos años en la capital de la Plana, el coronel Ferrer hace balance y defiende de forma acérrima la labor del ejército, y ensalza los valores que inculca la academia.

¿Qué opinión le merece la recién nombrada ministra de Defensa María Dolores de Cospedal?

La ministra no tendrá ningún problema porque le han dado el ministerio más fácil. El ejercito es la cosa más fácil del mundo de mandar porque todos los militares, antes de mandar, nos enseñaron a obedecer. Lo que ella tiene que hacer es responder a lo que le van a dar, que va a ser todo. Con nosotros lo tiene muy sencillo.

¿Cree que habrá más recortes en Defensa?

El ejército ha tenido recortes enormes porque lo fácil es recortar de donde no van a protestar. De un PIB del 2% hemos pasado a un 0,8 pero también es cierto que, para responder a una amenaza correctamente, necesitas tener una capacidad de respuesta correcta. Si quieres correr una carrera de Fórmula 1 no puedes ir con un Corsa. Si quieres una seguridad tienes que invertir en ella. Y la seguridad te la da las fuerzas armadas.

¿Cuál es el futuro del ejército?

Los ejércitos cambian, y cambian porque las amenazas también cambian. Así, los ejércitos tienen que evolucionar siempre. Un ejercito que no evoluciona está abocado al fracaso. Y lo que te marca esta evolución son las amenazas. Si las amenazas tienen una forma de combatir tú te tienes que acoplar a esa amenaza. Por ejemplo, no puedes combatir con armas nucleares el terrorismo islámico, o emplear carros de combate cuando ellos van andando. Antes eran estáticos, cada región tenia su ejército, era una defensa territorial. Ahora la defensa ya no es territorial, viene con grandes alianzas . La amenaza no está en Albacete ni en Cuenca. La amenza esta en Mali, en Siria, en Libia... Lo que tienes que hacer es poder crear «ad hoc» una agrupación para cada sitio. No se puede crear la misma agrupación para combatir en el norte de Europa que para combatir en en norte de África o en Asia.

¿Hay jóvenes interesados en el ejército?

No solo no decae el interés por ingresar en las fuerzas armadas sino que para cien plazas puede haber muchos peticionarios. El ejército es una filosofía, la gente que quiere ingresar va por mil cosas que no son la económica, tienes la aventura y muchos valores como la lealtad, el compañerismo, que caracterizan a la unidad y acaba siendo como una familia. Ningún militar se encuentra solo en ningún lado, siempre tienes a alguien que te va a responder y te va a ayudar. En el caso de Castelló, siempre ha tenido un espíritu militar enorme sin tener unidad.

¿Cómo es el balance de estos dos años que lleva en Castelló?

El balance es fantástico. Ha sido muy positivo en muchísimos aspectos. Primero en el profesional, porque trabajar en la administración es algo totalmente distinto a lo que he hecho siempre. Las subdelegaciones es un mundo que se sale de lo que son las fuerzas armadas y el ejército. Y como colofón a mi carrera mandar en una provincia es algo increíble. Me encantan los retos nuevos y aquí me han acogido muy bien.