Pablo Larrea se ha convertido en una de las pieza clave en el centro del campo del actual Villarreal B. Ha desplazado a la suplencia a Anton Shvets y a Paco López le gusta el trabajo de sacrificio y desgaste que hace el madrileño en la parcela ancha del terreno de juego. El joven mediocentro aseguró que «tarde o temprano los resultados tenían que llegar. Hemos tenido muy mala suerte durante muchas fases del campeonato, pero ahora vamos por el buen camino con estas tres victorias consecutivas».

Para Larrea, el triunfo ante el Saguntino fue «un punto de inflexión. A partir de esa victoria en el último minuto todo nos ha ido de maravilla, porque somos muy constantes en el trabajo». Tras superar a los romanos, luego llegó la victoria contra el Hércules y la del sábado pasado contra el AT. Levante. Ahora el filial está a un punto de los puestos de «play-off».