Los presupuestos de Vila-real de 2017, que el alcalde de la localidad, José Benlloch, espera aprobar el próximo 10 de enero, incluirán entre el 80 y el 85 % de las propuestas que se han trasladado desde la oposición, ya sea de manera directa con la creación de partidas nominales específicas, o con cargo a los remanentes de tesorería que se espera poder aplicar a partir de abril o mayo.

Entre los proyectos que se incorporan de manera directa a los planes económicos de este año, Benlloch destacó la redacción de un plan de reforestación del Termet, para el que se reservarán unos 8.000 euros; la creación de un convenio de colaboración con la Asociación de Fibromialgia de Vila-real (Afervil) con una aportación de 10.000 euros; la elaboración de un plan territorial de emergencias junto con Protección Civil, dotado de otros 10.000 euros o la contratación de una auditoría sobre la urbanización del Madrigal. El total en este caso ascendería a unos 50.000 euros que se obtendrán de la partida de imprevistos o no clasificados.

Por otra parte, según Benlloch, estarían las aportaciones que realizó la oposición en la Junta de Portavoces, ya estarían reflejadas en los presupuestos confeccionados por el equipo de gobierno, aunque no con una partida específica. En este caso, el alcalde manifestó no tener ningún inconveniente a la hora de precisar algunas cuestiones, como una reserva directa de dinero para la instalación de columpios adaptados o de pictogramas en espacios públicos, «que ya estaría contemplado en la partida generalista de mobiliario para parques y jardines», pero que ahora se concretará.

Por otra parte, también se habrían tenido en consideración ideas que, según Benlloch «no están valoradas o tienen una valoración sin que exista una memoria», como sería el caso de la solicitud de Ciudadanos de abrir la calle Sant Pau, con una propuesta de gasto inicial de 60.000 euros, para la que no se habrían tenido en cuenta implicaciones como «la necesidad de expropiar terrenos». En estos casos, el alcalde aseguró que «lo que hemos hecho ha sido ponerlo en la partida de servicios públicos para que se haga un estudio previo y si finalmente se considera viable, se hará».

Con todo, tanto Partido Popular como Ciudadanos ya han anunciado al alcalde que no votarán a favor de los presupuestos ni se abstendrán, ante la decisión del equipo de gobierno de no atender a la que consideran su demanda principal: bajar el IBI. Benlloch recordó que las aportaciones tanto de Partido Popular como de Ciudadanos para el presupuesto ascendería a unos 2.100.000 euros.