El año del cambio. Así es como ve 2017 la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, tras llevar 18 meses de gestión municipal junto a sus socios de gobierno, Compromís, y el apoyo desde la oposición de Castelló en Moviment, la tercera pata del Pacte del Grau. Acompañada por la vicealcaldesa, Ali Brancal, y por gran parte de sus compañeros en la gestión del ayuntamiento, Marco compartió ayer un desayuno informativo con los medios de comunicación, pospuesto las pasadas fiestas navideñas por la fractura de tobillo que sufrió al caerse de un caballo.

La alcaldesa, que sigue desplazándose en silla de ruedas, insistió ayer en que «este es el año del despegue porque en 2015 heredamos un presupuesto del PP casi agotado, en 2016 elaboramos un primer presupuesto con el que intentamos cambiar el método de trabajo que había y ahora, en 2017, estamos convencidos de que será el año del cambio». Invertir en las personas y en la ciudad, mejorar la gestión económica y dar salida al nuevo PGOU son los cuatro vértices del plan de trabajo del consistorio durante el presente ejercicio.

Para la alcaldesa es fundamental «que nadie se sienta desamparado», de ahí que las políticas de bienestar social sean «prioridad absoluta» y hayan aumentado un 32 por ciento respecto a 2015. Sobre el PGOU, recordó que durante la etapa del PP se llegaron a acumular tres sentencias de nulidad del Plan, una situación que, a su juicio, provocó «años de inseguridad jurídica a la hora de invertir en esta ciudad». Este 2017 será ya el año de su exposición pública tras haberlo acercado, por primera vez, a los vecinos, «lo que demuestra la clara voluntad que tenemos por contar con la ciudadanía».

Notables son, a su juicio, los números con los que se presenta el ayuntamiento en esta segunda parte del mandato conjunto de PSPV y Compromís. Un ejemplo es haber reducido la ratio de endeudamiento del 80 por ciento al 43 %, «con la meta de dejarla al 26 % en 2019». También ensalzó Marco el disponer de menos facturas por pagar guardadas en el cajón, «pues había 30 millones de euros cuando llegamos y ahora se ha reducido hasta los 170.000 euros». Tras recalcar que la media de pago a proveedores ha pasado de 7 meses a solo 7 días, añadió que la deuda de la Generalitat con el ayuntamiento, que llegó a rozar los 9 millones de euros, «es ahora de apenas 16.000 euros, lo que demuestra que reivindicamos a todos pues Castelló está por encima de todo».

Por su parte, la vicealcaldesa, Ali Brancal, reconoció que estos 18 meses «no han sido fáciles» por la intensa labor que han tenido que desarrollar tanto concejales como técnicos, pero insistió en que «priorizar la transparencia en todos los ámbitos, aunque es más complicado a la hora de agilizar los proyectos, da sin duda más tranquilidad».

Área de autocaravanas

La alcaldesa valoró la reunión el lunes con representantes de la asociación provincial de campings, molestos por la puesta en marcha en la capital de la plana de un área para el estacionamiento de autocaravanas. Marco aseguró que se les ha explicado que todo cumple la normativa y negó que se les haga competencia desleal, entre otras cuestiones «porque en Castelló por no hay ningún camping». La alcaldesa insistió en que se controlará que los autocaravanistas cumplan las normas y ratificó que se les cobrará tasas.