En la actualidad los agricultores borrianenses añoran los servicios que realizaba en el término municipal la Cámara Agraria. Cuando hemos censurado el mal estado de algún que otro camino rural, los agricultores de inmediato enumeran aquellos que no hemos mencionado, que son muchos, y que también están en mal estado, al mismo tiempo recuerdan lo orgullosos que estaban los agricultores de Borriana cuando el mantenimiento de los caminos rurales dependía exclusivamente de la Cámara Agraria, entidad que se dotó de maquinaria y personal para realizar el trabajo de mantenimiento de caminos exclusivamente.

En el año 1993 gobernando en esta ciudad el grupo socialista, las funciones que realizaba la Cámara Agraria pasaron a depender del ayuntamiento, tanto el personal como la maquinaria que se utilizaba para el mantenimiento de los caminos rurales. El mantenimiento de caminos, este servicio le suponía al propietario agrícola un impuesto añadido a la contribución de las fincas rústicas, impuesto que se mantuvo durante dos años, tiempo en que el Ayuntamiento siguió cobrando el impuesto por el mantenimiento de los caminos, a partir de 1995 desapareció el pago de los caminos rurales asumiendo toda la responsabilidad y al parecer el trabajo que realizaba la Cámara Agraria, hoy los ciudadanos recuerdan los antiguos funcionarios y exigen al Ayuntamiento el mantenimiento de los caminos rurales.

Actualmente un número considerable de caminos rurales están que dan pena, algunos ya no dependen de un simple relleno de los baches más peligrosos o que por su situación obligan al conducto a invadir una parte importante de la izquierda del camino. El deterioro de los márgenes del camino hace que estos sean más estrechos y que dos vehículos no puedan cruzarse. Todas estas deficiencias de las cuales los políticos responsables son conscientes, da la impresión que no va con ellos porque en el último años solamente un kilómetros de camino rural se ha restaurado en su totalidad al cincuenta por ciento con la Diputación Provincial, el relleno de baches al parecer llega en contadas ocasiones sin que realmente solucione los problemas reales.

Que en los casi dos años que está gobernando el actual equipo de gobierno en Borriana no hayan dado una solución al problema de los caminos rurales es una clara muestra del escaso interés que se tiene por el término municipal, y como dice cualquier agricultor de la zona «nos pagan mal la naranja, no siempre cubrimos gastos y tenemos unos caminos rurales que nos hacen añorar tiempos pasados».