El Villarreal B quiere prolongar su racha de buenos resultados en su visita a un campo muy complicado donde nunca antes ha ganado, pero donde espera revertir esta tarde la dinámica. El equipo de Paco López, que acaricia las plazas de play-off, no conoce la derrota en 2017 y pretende alargar este momento dulce de la temporada. Enfrente un rival que está en crisis. Bordea las plazas de descenso a Tercera y además el martes pasado dimitió su entrenador por desavenencias con el presidente de la entidad. Jordi Solivelles no seguirá en el cargo, siendo reemplazado por Guillermo Fernández que se encargará hoy de dirigir al equipo arlequinado.
En la Nova Creu Alta nunca ganó el filial. En esta ocasión, y con toda cautela, acude como favorito. Los vallesanos acumulan cuatro jornadas sin ganar. El equipo barcelonés como local sólo ha ganado tres de los diez partidos que ha disputado, con cinco empates y sólo dos derrotas. Venció al Hércules (1-0), al Gavà (2-0) y también al Prat (3-1). El Villarreal B como visitante no pierde desde el 3 de septiembre cuando perdió contra el Barcelona B (3-2). Los diez desplazamientos los saldó con dos derrotas, seis empates y dos triunfos.
Tres bajas en los castellonenses
Para esta cita el técnico Paco López tendrá las bajas seguras de los centrales Juan Ibiza y Ramón Bueno, por sanción y lesión, respectivamente. Esa circunstancia hará que reaparezca el argentino Marcos Mauro López. Tampoco estará el extremo sanluqueño José Carlos Lazo, por lesión. La nota positiva será el regreso del centrocampista ruso Anton Shvets una vez ha cumplido el partido de suspensión. En un principio recuperará la titularidad para hacer pareja junto a Pablo Larrea en la medular del filial del Villarreal.
El Sabadell tiene una importante baja en el centro del campo para este encuentro. No estará Jordi López que en el Rico Pérez ante el Hércules vio la quinta cartulina amarilla y tendrá que cumplir sanción. Tampoco estará el joven Yeray Sarmiento que ha logrado la baja para marcharse al Granada B. El nuevo inquilino del banquillo, Guillermo Fernández podría introducir algún cambio en el once.
