El pacto entre el equipo de gobierno popular de Benicàssim y ARB está retrasándose. Después del anuncio, hace una semana, por parte del ayuntamiento de que el pasado miércoles día 1 se iba a proceder a la firma del pacto entre el PP y la Asociación Residentes de Benicàssim, una faringitis aguda de la alcaldesa, Susana Marqués, impidió materializar esa rúbrica. Ahora, una semana más tarde, la firma de ese pacto sigue sin realizarse y, como informaron desde el consistorio, varios trámites son el motivo que están retrasando la inclusión en el equipo de gobierno del portavoz y único concejal de ARB, Carlos Díaz.

Díaz informó ayer que hay diferentes trámites que se tienen que solucionar antes de que pueda entrar al gobierno benicense «y son la aprobación de los decretos de alcaldía para quitar las concejalías que voy a ocupar a los actuales responsables, así como otro decreto para estar incluido en la Junta de Gobierno».

Pero, antes de que puedan aprobarse esos decretos y traspasar las delegaciones de Urbanismo, Actividades y Movilidad a Carlos Díaz (y que actualmente ocupan Clemente Martín, Elena Llobell y Arturo Martí respectivamente) el Ayuntamiento de Benicàssim tiene que pasar por pleno la dedicación parcial para el actual portavoz de ARB. Una aprobación que necesita los votos de las dos concejalas de Ciudadanos y que, como apuntaron fuentes consultadas, «todavía no tienen decidido si van a apoyar esa dedicación parcial».

Pleno el día 17

Así las cosas, el ayuntamiento ha convocado un pleno extraordinario para el próximo viernes 17 para aprobar de manera definitiva la modificación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). En el caso de que Carlos Díaz hubiese conseguido el respaldo necesario, se incluiría el punto que le afecta directamente «pero de momento no cuenta con los votos para conseguir la dedicación parcial», añadieron las mismas fuentes consultadas.

En este punto, destacar que en el caso de no querer la dedicación parcial y, por ende, aumentar su sueldo, Carlos Díaz podría asumir las delegaciones de las áreas de Urbanismo, Actividad y Movilidad.

Carlos Díaz también indicó que su intención es formar parte de la Junta de Gobierno Local y, para su inclusión, un concejal del equipo de gobierno debería abandonar esta junta «ya que está formada por la alcaldesa y un tercio de los concejales que conforman la corporación municipales, es decir cinco, y ese número ya está completado ahora».

La alcaldesa, Susana Marqués, recordó hace una semana que el posible pacto con ARB «deja patente que hemos ejercido hasta ahora un gobierno de apertura, de consenso y de diálogo» y que abre la puerta a «todas aquellas personas que quieren buscar como objetivo el progreso de nuestra ciudad. Porque cuantas más manos tendremos para trabajar por Benicàssim, más lo agradecerán nuestros vecinos y vecinas. Además, una visión plural nos aporta más ideas, más puntos de vista y, por tanto, una gestión más provechosa».

Con la incorporación de Carlos Díaz, el equipo de gobierno benicense continuaría estando en minoría, ya que serían siete frente a los diez concejales que conforman la oposición formada por los tres ediles del PSPV, otros tres del grupo Compromis, dos de Ara Benicàssim y dos más de Ciudadanos.