No es Manu Calleja un entrenador que personalice en exceso las ruedas de prensa, y quizá por eso llamó la atención la sentencia que deslizó tras la victoria en Castalia sobre el Almazora. «Con David Guinot hemos descubierto un gran central», afirmó, restando importancia a las bajas en la defensa. Lo cierto es que en los últimos partidos, el técnico del Castellón le ha dado galones al joven de Almassora, que el viernes jugó donde nunca lo había hecho en Castalia, en el eje de la zaga.
El descubrimiento en realidad se baña en el matiz. Es cierto que David Guinot ha jugado en Tercera casi siempre de mediocentro, indiscutible ahí en la gran primera vuelta en el Almazora hasta que el Castellón lo reclamó de regreso, finalizando su cesión. Pero es cierto también que Guinot escaló en la cantera del Villarreal, hasta ganarlo todo con el juvenil, jugando habitualmente de central. La duda con él en la zaga, en el fútbol adulto, habla de aspectos físicos. La fortaleza de los delanteros de Tercera contrasta con su aparente aire liviano. Contra el Almazora, sin embargo, pudo incluso con el fornido ariete Vicente Bosch, que saltó desde el banquillo. Guinot mostró la agresividad y la anticipación necesaria para un puesto que baila en el Castellón en oposición abierta, el de acompañante de Enrique Sampedro, máxime por los problemas físicos de Guille Vázquez.
Un vacío
La polémica salida de Arturo Navarro en noviembre aligeró la nómina de centrales en la plantilla albinegra. La otra opción de la casa, el central Álvaro Gómez, no está terminando de cuajar en su segunda temporada, alternando actuaciones de mérito con llamativos y costosos errores. Guinot debutó en el Castellón jugando de mediocentro, pero la sanción de Álvaro por acumulación de amonestaciones le empujó a la titularidad. Sufrió como todos en la salida al Martínez Valero, en la derrota ante el Elche Ilicitano, pero en Castalia mostró además una de sus virtudes, ayudando a asear la salida de balón, por momentos, un desafío en el que aún esconde un amplio margen de mejora.
David Guinot Tena nació en Almassora en enero de 1996. Con el primer equipo del Castellón, club al que llegó en 2015 para jugar en el filial, ha disputado hasta la fecha 395 minutos, repartidos en cinco partidos, todos ellos como titular y los dos últimos como central. La próxima jornada en el campo de Sedaví, frente al Recambios Colón, en un escenario muy distinto al de los últimos partidos, podría tener la oportunidad de demostrar que puede también rendir en los paisajes más ásperos del grupo.
