La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, defendió ayer desde los recién inaugurados Jardines de la Nueve, en Ciudad Lineal (Madrid), que «a la memoria no hay que tenerle miedo porque es el fundamento de la democracia». Hidalgo, que promovió como alcaldesa que los jardines que rodean al Ayuntamiento de París recordasen a la Nueve (compañía republicana que participó en la liberación de París y de la que formó parte el borrianense Amado Granell), explicó ante los cientos de personas presentes que cuando hace tres años los Reyes de España visitaron la capital francesa les propuso «algo osado», inaugurar con ellos ese espacio de reconocimiento, a lo que accedieron.

Después de pedir que no se abucheara a los monarcas, no presentes en el acto, y ante las quejas de un asistente al acto en Ciudad Lineal, Hidalgo, hija de republicanos y nieta de un condenado por el franquismo, dio las gracias a los Reyes por su gesto porque «la historia también es reconciliación y la paz también es reconciliación».

Sus primeras palabras fueron para reconocer que no sabía si iba a ser capaz de hablar porque llevaba toda la mañana llorando de emoción. Después dio las gracias a Rafael Gómez, último combatiente con vida de La Nueve que, junto con el batallón, «quería luchar por la libertad y la democracia».

Desde Ciudad Lineal recordó emocionada cómo las campanas de París empezaron a tañir el 24 de agosto de 1944, con la entrada de La Nueve, la primera compañía que entró en la ciudad para liberarla de la ocupación nazi. «Fueron los primeros que llegaron a París, a la plaza del ayuntamiento», recordó. Esas campanas también sonaron por la gesta en otros rincones del planeta, como Buenos Aires.