No podía fallar y no falló. El Castellón exprimió su potencial a pelota parada para derrotar con contundencia al Almoradí a domicilio. El pie derecho de Lolo Ivars fue un filón en las acciones de estrategia: de él nacieron los tres primeros goles del partido. El doblete de Guinot que encarriló el triunfo en la primera mitad, y el tercero de Forner en el inicio de la segunda parte. El ariete Esaú cerró la goleada con el 0-4 definitivo. Los tres puntos sitúan al Castellón en la cuarta posición. Quedan tres jornadas de máxima emoción. En la próxima, un Castellón-Villarreal C en todo lo alto, con la promoción en juego. Los amarillos son quintos, a punto de los albinegros.

De entrada, el técnico Manu Calleja dio continuidad al once que había goleado al Borriol en Castalia la semana anterior. Sin embargo, una lesión muscular de Jordi Marenyà le obligó a trastocar el equipo a los 19 minutos, dando entrada a Clyde Essomba. Con las espadas en alto, las acciones de estrategia decantaron el duelo, siempre con el pie de Lolo Ivars como inicio del peligro ofensivo. El 0-1 lo anotó David Guinot en el minuto 28, tras un toque de Esaú. El 0-2 lo marcó otra vez Guinot, antes del descanso, tras una prolongación de Jesús. Y el 0-3 lo firmó Ximo Forner con un buen disparo en el arranque de la segunda mitad, tras otra intervención de Guinot en una falta lateral botada, claro, por Lolo Ivars.

Con el partido sentenciado, el Almoradí bajó los brazos, carne de descenso. Esaú Rojo marcó el cuarto a placer en el 63, al cabecear un centro de Javi Zarzo. Calleja dosificó esfuerzos y dio entrada a Yagüe y Joao Vitor en la delantera. Hubo acercamientos en ambas porterías, pero no hubo más goles y el 0-4 resultó definitivo. El resultado condena al Almoradí, que necesita un milagro para no bajar, y enfila al Castellón en el tramo final, al que parece llegar, impagos aparte, en un buen momento futbolístico.