El Ayuntamiento de Benicàssim ha cerrado el ejercicio 2016 con unas cifras positivas. La alcaldesa de, Susana Marqués, informó ayer de la liquidación presupuestaria que se dará a conocer al plenario en su sesión ordinaria de abril que se celebrará mañana jueves por la tarde. «Las cuentas de 2016 han seguido la tónica de estos últimos años y hemos cerrado con superávit el ejercicio, haciendo demostración, una vez más de la buena salud económica de que goza el ayuntamiento gracias a la gestión del equipo de gobierno del PP que, desde que asumió la responsabilidad de la alcaldía, ha conseguido dar la vuelta a los números municipales y ha conseguido que el consistorio tenga una capacidad financiera envidiable», ha resaltado Marqués.

En total, el presupuesto se cerrará con un remanente de tesorería de 10.686.577, 73 euros, lo que supone la capacidad de liquidez a la que podría aspirar el municipio. Esta cifra, como se ha explicado desde la intervención, una vez aplicada la regla de gasto de la ley de equilibrio presupuestario, resuelve que el superávit financiero definitivo es de 4.072.994,72 euros.

En estos momentos, como sucede en todos los municipios y entidades públicas de nuestro país, la capacidad de hacer uso de esta cantidad para destinarlas a inversiones financieramente sostenibles, va a depender de la aprobación de los presupuestos generales del Estado, «ya que de no aprobarse en un plazo corto, el dinero debería destinarse a la amortización de deuda», explicó Marqués.

En todo caso, la primer edil manifiesta que «estamos convencidos de que en la última parte del año podremos volver a acometer inversiones para nuestro municipio, tal y como nos están exigiendo los ciudadanos».

De la cantidad total, del superávit, el consistorio tiene comprometidos 905.649 euros, con lo cual, el volumen total que se destinaría a las obras extraordinarias ascendería a 3.167.644 euros.

Deuda viva

Marqués se ha congratulado también del resultado que arroja el estudio del endeudamiento municipal tras el cierre del ejercicio. «Cuando asumimos las responsabilidades de gobierno desde el PP, heredamos una deuda de 17,3 millones de euros. Ahora, tan solo cinco años después, a pesar de estar viviendo una época de coyuntura económica general muy complicada por la crisis y con el handicap de no subir los impuestos a los vecinos, hemos conseguido reducir la deuda viva del ayuntamiento en casi 12 millones de euros». Actualmente el municipio debe 5,5 millones de euros.