Un accidente durante unas tareas de mantenimiento en la maquinaria del Hospital Provincial de Castelló provocó unos fuertes olores que motivaron la suspensión de los tratamientos de radioterapia. Según informó ayer el centro hospitalario a través de un comunicado de prensa, este incidente únicamente afectó a cinco pacientes.

El accidente se produjo al sustituir el aceite de una máquina, cuando el líquido, que desprende un fuerte olor, se filtró por los conductos de climatización por el edificio Farnós, en el que en esos momentos únicamente había cinco pacientes en la sala de espera de radioterapia.

Ante las molestias que puede ocasionar el olor, se decidió posponer los tratamientos de los enfermos, que en ningún momento corrieron peligro, pues el producto (como demuestra la ficha técnica aportada por la empresa) no es tóxico, informaron las mismas fuentes.

Ante algunas informaciones sobre la supuesta toxicidad del producto, la dirección del Hospital Provincial decidió convocar anoche de manera urgente al comité de salud laboral para informar puntualmente de los hechos y negar que los pacientes corrieran peligro.

Sea como fuere, no es la primera vez que ocurre un incidente en el centro hospitalario. El pasado 18 de noviembre de 2016 un corte de luz, a las 4:15 horas de la madrugada, a consecuencia de un fallo en el suministro eléctrico del barrio en el que se ubica el Hospital Provincial, afectó al funcionamiento normal del centro y motivó que la dirección decidiera suspender la actividad programada en los quirófanos para el día siguiente por motivos de seguridad. Así, el corte, que según apuntó la compañía, duró cuatro minutos y provocó una avería en el accionamiento automático de los generadores que deben suplir el corte del suministro.

Por este motivo se tuvo que proceder al arranque manual de los grupos electrógenos hasta que se fue recobrando la corriente eléctrica en todas las instalaciones. La electricidad se recuperó tiempo después al activarse un grupo electrógeno auxiliar.