los vecinos de castellnovo subieron ayer a celebrar su tradicional romería de la Santa Cruz hasta la ermita de San Cristóbal. La buena jornada y el clima con el que amaneció el día festivo hizo que numeroso público asistiera este año a cumplir con la tradición. Desde primera hora de la mañana, bien a pie o bien en coche, los vecinos subieron hasta la cima de la montaña, donde está ubicada la ermita, para, a su llegada, como manda la tradición, recibir chocolate y vino como obsequio de parte del ayuntamiento. A media mañana, la celebración de la misa de campaña dio paso a las tertulias y almuerzos entre amigos y familiares en los alrededores de la ermita. Ana Monleón