Tras caer en Castalia el Villarreal C perdió el ochenta por ciento de posibilidades de acabar cuarto esta temporada y con ello disputar la fase de ascenso a Segunda B. Ahora está obligado a ganar sus dos últimos compromisos de Liga y esperar que el Castellón pierda uno de sus dos citas y empate en el otro. Complicado porque la escuadra de la Plana Baixa que entrena Carlos Pérez Salvachúa no depende de sí mismo para alcanzar el objetivo final.

Salió escocido el segundo filial amarillo del coliseo albinegro, con dos discutidos penaltis en la segunda parte que hizo pasar del 1-2 al 3-2 para el Castellón. Ahora la distancia entre el equipo capitalino y el Villarreal C es de cuatro puntos, y sólo restan seis por disputarse. Las dos citas que se le avecinan a los 'groguets'.

En esta ocasión el primer rival es el Buñol, equipo ya salvado y que está jugando sin presión en estas últimas jornadas. El equipo valenciano cuenta en sus filas con un tremendo futbolista que están en plena vena de acierto: Rulo. Doce goles en su cuenta particular. Llegan sin el defensa Javi García y el centrocampista Lander Hernández, ambos sancionados.

En el Villarreal C su técnico Pérez Salvachúa tiene las bajas seguras de los sancionados Nani y José Castaño, así como el central Genís Montolio que está con el primer filial. En cambio, recuperará al defensa argentino Maxi Rosales después de cumplir una sanción de cuatro partidos, por la roja que vio en el encuentro contra el Olímpic en el Mini. A última hora se unió la baja por lesión del máximo goleador del equipo, el alicantino Darío Poveda.

En el partido de la primera vuelta el equipo amarillo venció en el campo del Buñol (1-3) con goles de Pablo Álvarez, Álvaro Belizón y Oleksii Hutsuliak. Y en el único precedente de la temporada pasada en el campo del Villarreal se dio empate (1-1).