El conseller de Sectores Productivos y Empleo, Rafael Climent, visitó ayer el Centro Tecnológico de Almassora después de que el ejecutivo local haya dado luz verde al proceso que permitirá la cesión del espacio al Instituto de Tecnología la Cerámica (AICE-ITC). Climent agradeció a las diferentes administraciones su papel para dar uso a un espacio que «era un contenedor vacío», ya que el centro, que fue construido bajo el mandato del presidente Fabra para la investigación en materia de frutos secos, nunca ha sido explotado.

El conseller reconoció que la investigación y la innovación son el punto de partida para «mejorar y dar un valor añadido a nuestros productos y, concretamente, al producto del azulejo», campo en el que ha alabó la apuesta del Ayuntamiento de Almassora. La alcaldesa, Susanna Nicolau, y el director de la Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas (AICE), José Castellano, acompañaron el conseller durante al recorrido por los laboratorios, salas de reuniones, oficinas, auditorio y numerosos despachos con los que cuenta el centro y que, hasta la fecha, nunca han sido utilizados.

Para Nicolau «los 2,4 millones de euros que les costó a todos los valencianos la construcción de este edificio, cerrado desde hace años, se traducirán ahora en nuevas oportunidades para uno de las industrias más potentes de nuestro municipio y de nuestras comarcas», incidió la primera edil almazorense. En este sentido, Castellano agradeció las gestiones del consistorio y las consellerias de Agricultura y Sectores Productivos que permitirán que el ITC tenga un espacio propio y contribuya a potenciar las exportaciones del sector, presentes ahora en 180 países, además de implantar un modelo de industria 4.0.