La tensión había empezado mucho antes, pero el debate sobre la moción socialista que criticaba la reducción de la partida para la creación de Escoles Matineres de 70.000 a 27.000 euros enconó el enfrentamiento entre el portavoz del PSPV y alcalde de Vila-real, José Benlloch, y los diputados populares Elena Vicente-Ruiz y Salvador Aguilella. Un punto que terminó por incluir al portavoz de Compromís, tras las críticas a su posicionamiento por parte de Benlloch.
En el trasfondo de la tensa situación afloró la fuerte apuesta de algunos de los diputados socialistas por la candidatura de Susana Díaz y su derrota en las primarias ante Pedro Sánchez y la no inclusión del proyecto de Vila-real en los proyectos, circunstancias que aprovecharon los diputados populares para enervar a Benlloch.
Hasta el punto que el diputado Salvador Aguilella espetó al finalizar una intervención: «Usted solo está dispuesto a defender a los vecinos de esta provincia si votan al partido socialista y eso es un error, una injusticia, y espero que dure poco como líder del partido socialista».
Así mismo, el presidente de la diputación, Javier Moliner, espetó a Benlloch «no sé si en una provincia llena de Edusis (en referencia al programa europeo de inversiones y que no ha obtenido Vila-real), usted puede dar lecciones a nadie». En la misma línea, la diputada Elena Vicente-Ruiz, con el documento en la mano calificó la moción socialista como «una vergüenza».
Por su parte, Benlloch, en sus críticas, aludió a la «ineficacia» de la diputación y recordó el contenciosos con Carlos Fabra, así como las facturas irregulares del Hospital Provincial y la condena de prisión al exvicepresidente de la diputación, Francisco Martínez, por la depuradora de Borriol. Además, también criticó al portavoz de Compromís, Xavi Trenco a quien afeó su política de oposición. «Si ustedes no son los protagonistas, el debate no sirve», adujo y en referencia a algunos apoyos de la formación al PP relató que «cada uno es rehén de sus votos».
El portavoz de Compromís, Xavi Trenco aseguró en referencia a Benlloch que «llevo 16 meses aguantando lecciones sobre lo que tiene que hacer Compromís y aquí estamos horas y horas aguantando sus intervenciones, que no tienen nada que ver con lo que se debate». En este punto, Moliner suspendió el pleno y los portavoces acordaron ceñirse al turno de palabra de tres minutos en futuras convocatorias.
