Aunque después desdijera que no representaba a Carlos Fabra, la estatua de Ripollés en el aeropuerto de Castelló simbolizaba la idea de que la base aérea había sido fruto de la idea y del empeño de un solo hombre.

Desde el acceso de los gobiernos de izquierda a las instituciones, su voluntad ha sido la de recuperar la «hipoteca reputacional» que habían recibido, como apuntó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. En este sentido, una de las infraestructuras más endeudadas era el aeropuerto de Castelló, en la que los actuales responsables han tenido que pasar su propio duelo para transmutar de críticos a gestores.

Tras conseguir los permisos y aprobar una concesión, ya con en el último año de Alberto Fabra al frente de la Generalitat e iniciar la actividad de los vuelos comerciales en septiembre de 2015, este miércoles, Aerocas y el Museu d'Art Contemporani de Vilafamés firmaron un convenio para que el museo disponga de una galería permanente en la que realizar exposiciones en las propias infraestructuras del aeropuerto.

Uno de los ejes de ese cambio reputacional se basaba, tal y como insistió ayer el presidente de Aerocas, Francesc Colomer, por incluir a la los municipios y a la sociedad castellonense en la gestión y la conexión con la base aérea.

Colomer se refirió a este proceso como el de «la construcción de un nuevo relato» y definió la importancia de la consulta de las gestiones con los ayuntamientos del entorno del aeropuerto y con la Universitat Jaume I.

En este sentido, la directora del museo, Rosalía Torrent, explicó que en el primer piso de la terminal de pasajeros se va a ubicar el proyecto denominado 'Sala 30', que amplía las 29 galerías que tiene en la actualidad el museo y que presentará exposiciones de diversos artistas renovadas cada seis meses.

La idea de la colectividad también fue apuntada por el director general de Aerocas, Joan Serafí Bernat, quien destacó que se hacía necesario «una conexión del aeropuerto con el territorio» y apuntó que la base aérea debe ser «una infraestructura de todos y para todos».

El proyecto 'Sala 30' incluye la apertura de una galería de arte situada en el primer piso de la terminal, próxima a la zona de embarque, que acogerá exposiciones semestrales. La exposición inaugural contará con una docena de obras cedidas por el Macvac, incluyendo piezas de autores de la talla de Oswaldo Guayasamín y Antoni Tàpies. Por otra parte, en el corredor del acceso principal al edificio se va emplazar una representación escultórica de la artista valenciana Fanny Galera.

177.000 pasajeros

El director de Edeis en el aeropuerto de Castelló, Alexander Schroll, empresa concesionaria de la base aérea, mostró su alegría por la instalación del museo «que aporta valor a la infraestructura», según apuntó, al tiempo que ofreció diversos datos sobre los registros de pasajeros.

A este respecto, Schroll indicó que las proyecciones apuntan a que en 2017 se van a alcanzar los 175.000 o 177.000 pasajeros, superando la cifra de 2016, cuando se registraron un total de 106.000 viajeros. Sobre los vuelos comerciales, indicó que «la línea con Bucarest va muy bien» y apuntó la apertura de un tercer vuelo semanal.