En un guiño al origen de la multinacional BP, el rey llegó ayer con puntualidad británica al acto institucional del 50 aniversario de la refinería de polígono del Serrallo. Felipe VI realizó su primera visita como monarca a la capital de la Plana con un marcado perfil económico y arropó la fortaleza industrial de BP, uno de los principales motores industriales del país, siendo la segunda empresa de facturación de la Comunitat Valenciana y la primera de Castelló.

Felipe VI avaló la apuesta del grupo por la planta de Castelló, a la que ha destinado más de 1.170 millones en los últimos 15 años en la mejora de sus procesos e instalaciones, en proyectos de expansión y modernización. La presencia del Jefe del Estado en su aniversario supone un espaldarazo para los planes de futuro de una compañía que a nivel laboral concentra a 470 trabajadores, 660 contratistas y 2.000 empleos indirectos.

El rey llegó a BP acompañado por la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y fue recibido por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el presidente de BP España, Luis Aires; el director ejecutivo de Downstream, Tufan Erginbilgic; y el director de la refinería, José Luis García. También estuvieron presentes el embajador británico en España, Simon Manley.

Seguidamente, según informó la empresa, se dirigió al interior del edificio acompañado por las principales autoridades y directivos. A través de una exposición gráfica se le ofreció información sobre la presencia de BP en el mundo, sus planes y el papel que ha desempeñado en España, haciendo especial énfasis, añadieron las mismas fuentes, en el compromiso del grupo por el crecimiento en España. También conoció de primera mano el funcionamiento de la refinería y sus valores estratégico y socioeconómico. A la salida se fotografió con trabajadores de la firma, a los que, en un tono distendido, dio la enhorabuena por el 50 aniversarios

A continuación se trasladó en autobús a la sala de control, centro neurálgico de la refinería y desde la que se controla la operativa y todos los procesos de la planta. Don Felipe también recibió el saludo de empleados y conversó con ellos.

Finalizado el itinerario, se dirigió a una carpa especial instalada ex profeso por el 50 aniversario, donde aguardaban unos 50 invitados y en la que esperaron los medios de comunicación mientas recorría la planta.

Desarrollo sostenible

El presidente de BP España, Luis Aires, realizó la única intervención y señaló el «honor» que supone para la empresa que el rey haya escogido este acto para realizar su primera visita oficial a Castelló y destacó la importancia de la refinería «para mejorar la calida de vida de los ciudadanos». Resaltó la vinculación de la empresa con la actividad del puerto de Castelló, «ya que generamos un tráfico portuario medio de un barco cada dos días», y remarcó el compromiso de la empresa con el desarrollo sostenible. Así, añadió que la refinería ha aplicado la ciencia y la tecnología para conseguir «productos cada más vez más respetuosos con el medio ambiente, y hemos sido pioneros en desarrollar gasolinas más limpias y eficientes, pues producimos biocombustibles de última generación». Reiteró que «la refinería aporta, pero también recibe mucho de la Comunitat Valencia», y aseveró que las personas que trabajan en ella «la sienten como algo propio y eso es parte del secreto de su éxito».

Prosiguió que se trata de «un entorno abierto a las ideas, que busca la excelencia, que respeta a las personas, que fomenta el trabajo en equipo y que, por encima de todo, tiene en la seguridad la principal prioridad son los valores de BP».

Después del parlamento del responsable de BP España, el rey descubrió una placa conmemorativa por el 50 aniversario de la refinería y se le hizo entrega de una fotografía de su abuelo don Juan de Borbón que fue tomada durante su visita a la misma en el año 1991.

Asimismo, BP aprovechó la ocasión para anunciar que obsequiará a la sociedad de Castelló con un proyecto de acondicionamiento del sotobosque del Pinar del Grau, una actuación on la que también quiere escenificar su apuesta por el medio ambiente y las políticas sostenibles.

85 millones en la torre de vacío

BP España alcanza su medio siglo suministrando el 85 % de la demanda de combustibles de la Comunitat e Islas Baleares. Entre sus últimas inversiones, cabe destaca que en 2016 inició la torre de vacío, con un coste de 85 millones, una propuesta que la compañía considera clave al objeto de garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Este año prevé 55 millones en la parada general, programada para el próximo otoño. También contempla 14 millones en nuevo almacén de coque previsto en la dársena sur del puerto de Castelló.

En 2014 arrancó el proyecto de la esfera de propileno, de 18 millones, que permite distribuir el gas licuado por mar eliminando el transporte del mismo por carretera en camiones cisterna, lo que ha supuesto una mejora de seguridad y una optimización de costes. En 2012, BP puso en marcha dos puntos de atraque en la dársena sur por un valor de 55 millones, y en 2009 activó una unidad de coquización con una inversión de 310 millones.