Los agricultores de la provincia de Castelló están en máxima alerta tras el primer caso de Xylella fastidiosa en la Comunitat Valenciana. La mortal bacteria, detectada recientemente en una parcela de la localidad alicantina de Guadalest (Marina Baixa), amenaza los principales cultivos leñosos. Esto es, olivos, cítricos, almendros, nogales, viñedo y fruta de hueso.

La Unió de Llauradors i Ramaders, a través de su secretario general, Ramón Mampel, hace un llamamiento a los productores para que extremen la vigilancia de sus campos durante los próximos meses. Así, ante cualquier indicio de un crecimiento anormal en los árboles, como un descenso de la floración o la repentina caída de hojas y ramas, aconseja «informar de inmediato a la administración más cercana».

«Es una plaga realmente peligrosa y en estos momentos tenemos todas las alarmas encendidas. En Italia ya hizo mucho daño a los cultivos. Por eso, existe mucha preocupación», prosigue Mampel.

Peso en España

Castelló es una de las provincias con más peso en España respecto a la producción de aceitunas, almendras o cítricos. Solo la comarca del Maestrat posee la mayor concentración mundial de olivos milenarios con alrededor de 5.000 ejemplares censados.

Además, la provincia dedica cerca de 33.000 hectáreas a la obtención de olivas y aceite. Según los datos de la conselleria de Agricultura, la superficie destinada a los cítricos ronda las 37.000 hectáreas, mientras que el cultivo de almendros supera las 22.000 hectáreas.

Todas estas cifras ponen de manifiesto la importancia de la agricultura como un sector económico, de manera que desde La Unió se confía en que las administraciones públicas reaccionen ante el problema con sensibilidad y responsabilidad. En este sentido, Mampel asegura que la Generalitat ya se ha comprometido a indemnizar a aquellos propietarios de campos que «se vean obligados a triturar y eliminar sus árboles afectados», subraya.

«Si hay una compensación económica por los daños, será mucho más fácil que el agricultor denuncie. De lo contrario, muchos se callarán si ven afectados sus campos y eso será peor, porque la plaga se expandirá más rápidamente», añade.

La Xylella fastidiosa (comúnmente conocida como el «ébola de los olivos») tiene más de 300 hospedantes, tanto en monocotiledóneas como dicotiledóneas. Las cuatro cepas detectadas afectan incluso a especies tan habituales como el romero o la adelfa.

Los síntomas de la enfermedad varían en función de los hospedadores: desde marchitez o decaimiento generalizado del ejemplar hasta la desecación total de la planta, con la consiguiente muerte. En ocasiones, los daños se asemejan más a los provocados por deficiencias de minerales, como clorosis.

En caso de afección, la Conselleria de Agricultura establece un protocolo de erradicación y cuarentena, consistente en eliminar la planta enferma y todo el vegetal existente en 100 metros cuadrados, así como en realizar un seguimiento sobre la evolución del cultivo en 10 km2.