Los enfermos renales de las comarcas del Baix Maestrat y Els Ports denuncian la falta de medios en el Hospital Comarcal de Vinaròs, lo que se traduce en costosos desplazamientos hasta el General de Castelló.

A través de Apfercom Nord Castelló, una asociación que nació el día 6 de octubre de 2016 para apoyar a los pacientes en los aspectos sanitario, social y laboral, el colectivo asegura que se siente completamente dejado de la mano de Dios» ante «la carencia de una consulta de nefrología y unidad de diálisis», añade.

Ante esta situación, la odisea para los enfermos del norte de la provincia de Castelló es mayúscula a la hora de recibir un tratamiento adecuado. Según explica Apfercom mediante un comunicado, «tenemos que hacer innumerables desplazamientos a Castelló durante el tratamiento conservador y, cuando ya se ha prescrito el tratamiento de depuración extrarrenal (diálisis), cualquier contrariedad nos lleva a ingresar en el Hospital General. Esto afecta en la vida laboral y social y económicamente tanto a pacientes como a familiares».

Otro problema es que el centro de diálisis concertado que «está obsoleto, e incumple todas las normas y recomendaciones sobre gestión, puestos de tratamiento, salas de espera, pasillos y despachos médicos, instalaciones eléctricas, de tratamiento de aguas y aire acondicionado, y un 70 % de las máquinas de diálisis con muchos más de los siete años de vida útil recomendados en las normas», prosigue el colectivo en su denuncia.

En este contexto, Apfercom puntualiza que «los horarios incumplen la norma, ya que el primer turno comienza a las 07.00 horas, cuando está prohibida la realización de tratamiento desde las 24.00 hasta las 08.00 horas», subraya.

Por todo lo expuesto, el colectivo ha solicitado que se dote al Hospital Comarcal de Vinaròs con una consulta de nefrología y unidad de diálisis. «Los enfermos renales del Baix Maestrat y Port, tienen el derecho a una consulta de nefrología y a un tratamiento de hemodiálisis, de calidad y público en el Hospital Comarcal de Vinaròs». Además, plantea que «cuanto menos, atienda las urgencias y a enfermos que por su estado o circunstancias (agudos) deban permanecer ingresados, y así evitar entre 1.500 y 2.000 desplazamientos anuales, al Hospital General de Castelló».