Los residentes del piso número 35 de la Calle San Francisco tendrán que esperar varios meses para volver a su vivienda debido a un derrumbamiento de la cubierta. La zona continua precintada con cintas de la Policia Local y, ahora, se procederá a apuntalar la estructura, retirar los escombros y realizar las labores de recomposición de la estructura y de la medianería, trabajos todos ellos que corresponden a la propiedad del edificio, según señalaron ayer los inspectores técnicos. Los trabajos se prolongarán, probablemente, durante varios meses y durante ese tiempo «no habrá condiciones de habitabilidad en las viviendas», por lo que los residentes no podrán acceder a ella. Las primeros indicios apuntan a que el edificio podría estar afectado por aluminosis.

Los vecinos del edificio, que fueron rápidamente desalojados tras el accidente, siguen hospedados en un hotel del Grau de Castelló y en viviendas de familiares a la espera de volver a sus casas. La finca estaba habitada por una pareja de 64 y 70 años en la primera planta, una mujer de 72 años en la segunda, dos mujeres de 42 y 45 años, un hombre de 46 y tres niños de 14, 10 y 7 años en la tercera altura y una mujer de 48 años que vivía en la cuarta planta, que fue la que llamó a la Policia Local para informar sobre el derrumbe.

En el número 37 de la Calle San Francisco, tampoco se podrá acceder de momento al inmueble, al estar afectada la medianería, aunque está deshabitada. Aún se sigue barajando la idea que la causa del derrumbe de la cubierta del bloque fue un caso de aluminosis.

El suceso se produjo en la noche del pasado sábado sobre las 23.25 horas tras una llamada de una mujer, los agentes de la Policia Local como bomberos municipales se encargaron de desalojar la zona.

La caída de la cubierta ha afectado a los forjados y a la medianería del edificio dejando en muy mal estado todas sus plantas. Los inspectores del municipio han realizado varios informes del piso de cuatro plantas afectado en la calle y realizarán un informe pormenorizado sobre la estructura actual del inmueble.

Tanto la cocina, salón y galería del cuarto piso de la vivienda fueron gravemente dañadas, afortunadamente, ningún residente fue herido ya que en esos momentos no estaban en casa. Además, los bomberos tuvieron que solicitar el cierre de agua y luz ya que se rompió una tubería de agua debido a la caída de varios cascotes.