El propio Estado ha sido el encargado de frenar el proyecto de la división general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar para el litoral sur de la provincia de Castelló, concretamente La Llosa y Almenara. Este plan contempla la construcción de macroespigones de hasta 240 metros frente a la costa de Almenara con la finalidad de frenar el impacto de los temporales marítimos sobre la localidad. La secretaría de Estado de Medio Ambiente ha obligado a Costas a someter al proyecto a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, después del intento de tramitarlo por la vía simplificada.

Entre los argumentos de María García Rodríguez, la secretaria de Estado, en la resolución fechada hace tres semanas destaca precisamente que «se considera insuficientemente valorados los potenciales impactos de la actuación sobre la costa, la planta de la playa y el transporte longitudinal -de arena-, debiendo considerar y analizar los efectos sobre las playas de Malvarrosa, Corinto y Almardà en Sagunto, Racó de Mar en Canet d´En Berenguer y la playa del Puerto de Sagunto».

Además de cuestionar que este proyecto solucione los problemas de pérdida del litoral marino de Almenara, el dictamen propuesto por la dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural también señala la falta de detalles sobre la procedencia de los materiales a emplear; la ubicación de las zonas de extracción; los movimientos de maquinaria en relación con las comunidades dunares; los efectos de las tareas de dragado que se puedan realizar; así como la afección al patrimonio arqueológico subacuático.

Así, el organismo estatal sugiere «la inclusión de soluciones no tan duras, que cuenten con espigones de dos niveles o de diques exentos y en las que la alimentación artificial reduzca o elimine la afección sobre los hábitats».

En la tramitación de este plan para estabilizar el frente litoral en La Llosa y Almenara, Costas pidió informes a 26 organismos, entre los que no estaban los ayuntamientos de Sagunt ni Canet d´En Berenguer -también afectados por las obras-, y destaca la respuesta de la dirección estatal de Medio Natural y de Evaluación Ambiental, que señala sobre el marjal de Almenara/Almardà que hay «errores documentales de cartografía, hábitats y especies». La secretaría de Estado añade que «se considera especialmente relevante la afección a comunidades vegetales, concretamente a las poblaciones de la algodonosa (Otanthus maritimus)».

Alternativa elegida por Costas

La alternativa por la que Costas se decidió en este proyecto, añade el dictamen de Medio Ambiente, «conlleva varias actuaciones de gran envergadura como la construcción de dos espigones quebrados, uno recto perpendicular a la costa y tres rectos que conforman cuatro celdas con grandes volúmenes de movimientos de escolleras, arenas y bolos». Esta obra requerirá «un volumen de escolleras estimado en 21.700 m3». Sobre la longitud de los pantalanes detalla que «los interiores serán entre 120 y 130 metros, mientras que el sur de cierre del tramo­-en los límites con Sagunt- será de 240 metros para contener el perfil de arenas de la playa».