Álvaro Gómez ya no pertenece a la disciplina del Castellón. El jueves rescindió su contrato con la entidad de la capital de la Plana y ahora deberá decidir su futuro porque encima de la mesa tiene dos ofertas: una de Tercera y otra de Segunda B. Hace justo un año el entonces presidente David Cruz le impidió salir cuando tenía una buena oferta de Osasuna Promesas. Se tuvo que quedar entre Frank Castelló y Manu Calleja sólo le dieron 19 partidos, con 1.271, jugando mucho menos en la segunda vuelta. En los nueve últimos encuentros no jugo ni un solo minuto. En su despedida dejó claro que «sé que esto no es un hasta nunca, sino un hasta luego».