Los trabajos de restauración en el Castell Vell de Castelló han sacado a la luz restos de estancias en la albacara, una de las dos zonas principales del castillo y donde se esperaba que hubiese una zona de resguardo tan densificada de construcciones.

La Concejalía de Cultura ha explicado en un comunicado que habitualmente la albacara no era una zona de residencia permanente y sí ocasionalmente un lugar donde encontrar refugio frente a un peligro externo. La otra gran área, la alcazaba, es una zona más noble del conjunto, esta sí con una finalidad residencial y de dar refugio a las fuerzas encargadas de su defensa, detalla el consistorio en un comunicado.

El equipo que dirige el arquitecto Jaume Prior ha localizado ahora el trozo que faltaba del recinto amurallado, compuesto por un tramo de muro enterrado a metro y medio de profundidad que se encuentra "en excelentes condiciones de conservación".

"El hallazgo es de gran importancia porque los vestigios tienen un gran interés arqueológico", ha señalado Prior, antes de indicar que en su cara interna, la albacara, han descubierto estructuras adosadas con varios niveles de ocupación que se desconocían totalmente.

Estos no son los únicos progresos de los trabajos de restauración, ya que la torre adosada al ermitorio ha ganado un par de metros de altura una vez se ha excavado a sus pies, liberándola de añadidos de nula calidad funcional o arqueológica.

PAREDES CON ACABADO DE ENLUCIDO

Cuando el enclave pueda ser visitado, lo que más llamará la atención será el aspecto de las paredes exteriores del castillo. "La gente tiene la idea de que se construía dejando las piedras al descubierto, como han llegado casi todos estos recintos a nuestros días".

"Lo cierto es que el método empleado para edificarlas, que se está respetando cuidadosamente, presuponía un acabado como de enlucido. El efecto del paso del tiempo y las condiciones meteorológicas las iban desnudando", ha ilustrado el experto.

Por su parte, la edil de cultura, Verónica Ruiz, ha manifestado su "alegría y orgullo" de poder "estudiar y descubrir para la ciudadanía de Castellón la historia de sus orígenes". Los hallazgos arqueológicos "descubren mucho más de lo que se había estimado", lo que "hace que deseemos seguir con la investigación y seguir descubriendo todos los secretos que guardan los restos del Castell Vell", ha concluido.