Con la noche de ayer se daba el chupinazo de salida de las fiestas Patronales en Benicarló. Las Fiestas del cambio, como las denomina el edil de Fiestas, comenzaban su andadura con el acto de Proclamación, que tenía lugar a las 22:00 horas, en la plaza de Sant Bertomeu.

Con anterioridad a ese momento, las protagonistas, la Reina, su Corte de Honor y la Dulcinea, participaban en la recepción en la casa consistorial, que tenía lugar a partir de las 19:30 horas, un instante en el que posaban para el recuerdo con una foto de familia que recoge ya el momento más importante de estos días, al que se sucedía la habitual entrega de abanicos. Con las fiestas ya rozando el momento cumbre de La Cridà que tendrá lugar hoy mismo, llegaba otro de los platos fuertes de la velada, el de escuchar al mantenedor de las fiestas de este año, Ximo Solano. Cabe destacar que el discurso del mantenedor hacía honor a su trayectoria. El actor, director y compositor para teatro desde el año 1990 hacía las delicias de los asistentes con sus referencias benicarlandas. Solano, reconocido actor, es el fundador de la Companyia de Teatre Micalet y también trabajó en el Centro Dramático Nacional. Actualmente es el presidente de la Associació d'Actrius i actors Professionals Valencians.

Palabras también de la alcaldesa de la localidad, Xaro Miralles, ante autoridades asistentes de municipios vecinos y también del numeroso público que gracias al cambio de ubicación del patio de butacas, pudo asistir al acto inicial de fiestas.

Así, la noche más esperada para Alba Río y su Corte de Honor llegaba con la imposición de bandas que las acreditan como representantes de la juventud. La espectacular noche proseguía con el pasacalle de reina y Corte de Honor y autoridades acompañados por la Colla de Dolçainers i Tabaleters de Benicarló, hasta las instalaciones del Pabellón Polideportivo, donde tenía lugar la Noche del Certamen, con un Baile de Gala y la actuación de la Orquesta Metropol partir de medianoche.

Hoy sábado podrán asistir desde el balcón a la fantástica y multitudinaria Cridà en un baño de multitudes, un momento en el que el primer chupinazo dará salida a los días más grandes del municipio.