La conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático debe decidir este martes si valida el Plan Técnico de Ordenación Cinegética que regulará un coto de caza mayor de 545 hectáreas en pleno Parque Natural de Penyagolosa y que sería incompatible con los actuales usos del entorno, según denuncian grupos ecologistas y el mismo director del parque, Miquel Ibáñez.

La solicitud ha sido presentada por un empresario castellonense que también gestiona capturas de caza mayor en Beceite (Teruel) y otros puntos de la geografía española. En concreto, esta mercantil solicitó en enero de 2017 la constitución del coto, la cual fue aprobada por la conselleria de Medio Ambiente en abril. Tras la presentación de un primer borrador, la empresa registró en agosto el Plan Técnico de Ordenación Cinegética, que ha de regular la frecuencia, el número de ejemplares y las especies que se incluyen en el plan de caza, así como las medidas correctoras en el entorno de su actividad, tales como balsas de agua, reparación de caminos y lindes, etc.

Algunas informaciones apuntan que la constitución del coto es una de las patas en las que se asientan una serie de inversiones en Vistabella, que, por el momento, tienen como protagonista la Casa Polo y la antigua gasolinera, que serían rehabilitadas y puestas de nuevo en servicio.

Cabe apuntar que gran parte de del Parque Natural de Penyagolosa pertenece a propietarios privados, siendo de titularidad pública un pequeño porcentaje. En este sentido, la empresa solicitante del coto ha justificado ante la conselleria de Medio Ambiente la posesión de los derechos de caza por parte de estos propietarios y acredita la superficie mínima para la creación del coto. En el caso de los cotos de caza mayor, la normativa valenciana establece una superficie mínima de 500 hectáreas, que se convierten en 250 para los cotos de caza menor.

A este respecto, el Director Territorial de Medio Ambiente en Castelló, Antonio García, indicó que «es necesario estudiar la petición debido a la simbología y la importancia de Penyagolosa». No obstante, García indica que se deberá atender el cumplimiento de la normativa y comprobar que la empresa ha reflejado las indicaciones de conselleria, entre las que se situó la exclusión del pico de Penyagolosa del coto y de las fincas situadas en la parte alta debido al conflicto entre los usos.

Por su parte, el director del Parc Natural del Macís del Penyagolosa, Miquel Ibáñez, presentó un escrito dirigido a la dirección territorial de Medio Ambiente en Castelló en el que emitía un voto desfavorable al coto de caza mayor debido a «la afección a las rutas de acceso y ascensión al pico». Al mismo tiempo, Ibáñez informó que hasta 13.000 personas al año transitan por el parque, más allá del pico, con usos lúdicos y recreativos como la recolección de setas o la presencia de la nieve. En opinión del director, en el parque predomina el uso público y en él que se incluyen además las romerías y las diversas carreras de montaña, por lo que, a su juicio, se produce un «grave problema de seguridad».

Más allá, la dirección territorial de Medio Ambiente en Castelló deslizó que en caso de que la petición de la mercantil estuviera acorde con la legislación, se han contemplado medidas correctoras que limitarían y minimizarían los usos cinegéticos, aunque no detalló en qué consistirían esas medidas.

La regulación no impide la caza

El hecho de que el entorno del macizo de Penyagolosa haya sido declarado Parque Natural y exista una legislación que lo protege no limita la caza. De hecho, se puede cazar en la actualidad en el Penyagolosa al ser considerada una zona de caza controlada y, por ejemplo, el Parc Natural del Prat Torreblanca-Cabanes tiene aprobado un uso de caza de especies acuáticas.

Sin embargo, la especificidad de este tipo de coto transfiere al empresario la disponibilidad de los usos alternativos y le otorga la capacidad de ´prohibir´ tanto disponibilidades de paso como otros usos en el entorno del coto.

Gecen pide que el Plan de Uso y Gestión prohíba la caza

El grupo ecologista Gecen denunció este martes que el Parque Natural de Penyagolosa «no tiene elaboradas las normas de gestión que señalen los usos permitidos y los excluidos», según apuntaron en un comunicado. En este sentido, la entidad considera que el parque «no tiene nada que regule con detalle los usos que son compatibles con el parque y los que no lo son». Esta circunstancia ha motivado, en opinión de Gecen, que «el nefasto déficit normativo avala que quien lo desee plantee usos incompatibles con el medio ambiente y con el uso social del parque con absoluta impunidad.

«Lo más indignante -aseguran- es que la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, lejos de legislar y poner orden aprobando de una vez un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) razonable y efectivo, que ya está elaborado desde 2014 y que languidece en los cajones, parece dispuesta a avalar todo aquello que llegue con dinero bajo el brazo». Respecto de la legislación de un posible coto en Penyagolosa, la agrupación ecologista lo califica de «aberrante matadero de cabras en la falda del Pico del Penyagolosa» y considera que su aprobación supondría «limitar significativamente el uso social, haciéndolo rehén de la actividad cinegética, e impactar nefastamente sobre la biodiversidad del parque».