La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, manifestó ayer a Levante de Castelló que respeta la decisión de la justicia de imponer la suspensión cautelar al profesor investigado por supuestos rozamientos en el colegio público Regina Violant de Almassora. «Desde el primer momento ofrecimos nuestra colaboración a la justicia. Hasta el momento todo son sospechas, habrá que esperar a la sentencia», comentó Galí.

La primera edil del consistorio también expresó su deseo de avanzar en la prevención de este tipo de sucesos, manifestando que desde la concejalía de Educación se harán todos los esfuerzos posibles para combatir este tipo de sucesos. «Está claro que el documento de delitos sexuales para aquellos que trabajan con niños se queda corto. Dotaremos de instrumentos a ambas partes, tanto a acosador como acosado, para poder prevenir estos comportamientos y que no se vuelvan a dar», ha comentado la alcaldesa.

Cabe destacar que el Consell decidió el martes rectificar la decisión de reubicar al investigado en un colegio fuera del municipio de Almassora por la suspensión cautelar, que le apartará del ámbito docente hasta que finalice el proceso judicial. Mientras tanto, el investigado cobrará una parte de su sueldo. El AMPA del centro educativo donde iba a ser reubicado, por su parte, envió una nota ayer en la que valoró positivamente la rectificación del Consell en pro de la suspensión cautelar mientras se esclarecen los hechos.

«No queríamos que este maestro diese clase a nuestros hijos, ni a ningún otro niño, puesto que está siendo investigado por presuntos delitos sexuales», explicó Lorena Galindo, presidenta del AMPA del centro educativo en el que iba a ser trasladado el profesor.

El investigado fue detenido el pasado mes de julio, concretamente el día 5, tras acumular cinco denuncias a la guardia civil por parte de los padres de cinco niñas de entre 8 y 12 años, que relataron a la guardia civil y al magistrado del juzgado de guardia los presuntos rozamientos que supuestamente mantuvo con ellas.