Como una Entrada partida en dos y totalmente alargada. Así se saldó la quinta de las espectaculares Entradas de toros y caballos que esta semana se están celebrando en Segorbe, una fiesta declarada de interés turístico internacional y que ayer dejó a un lado la vistosidad habitual al quedar la manada fragmentada desde el principio de la bajada. Esto propició que el encierro fuera mucho más alargado de lo habitual y menos vistoso y espectacular que en otras ocasiones.

Por lo demás, la vivida ayer no podría calificarse como una Entrada «buena» por su vistosidad, aunque no registró ningún incidente. Y es que la salida desde Mesones de uno de los astados abriendo el camino rápido hizo que varios caballistas tuvieran que emplearse a fondo para escoltar a este toro negro que dividió la carrera desde el inicio. Al mismo, le siguió otro de los astados por lo que, a mitad de recorrido, la manada quedó totalmente alargada con dos toros por delante, uno en medio franqueado por varios caballistas y los otros tres toros restantes y el cabestro por detrás.

El propio caballista, Juan Andrés Lázaro, que participó ayer en la Entrada, explicó que aunque no pudo apreciar el conjunto de la carrera, (la de hoy, ayer para el lector) «ha sido una entrada un poco rara, porque al distanciarse ese toro y salir hacia delante un pelotón de caballos ha quedado poco homogénea. Al final ha habido como dos entradas, una con un toro y muchos caballos y otra mini entrada por detrás, pero bien, porque al final todas las Entradas tienen su aquel y todas son buenas».

Entrada muy alargada

Calpe, otro de los jinetes participantes, explicaba que «en comparación con la Entrada del lunes o la del miércoles, que fue muy compacta, la de ayer fue una entrada muy alargada». El caballista que bajó en la zona delantera del grupo, apuntó que «lo que más le llamó la atención fue que desde que paró él en el Guitón hasta que llegó el último toro habrían pasado unos cuantos segundos, lo que confirmaría que habría sido muy alargada». Para Calpe, «a pesar de esto, ha estado muy bien porque todos los toros han ido bien acompañados y hemos llegado bien, pues de maravilla».

Tras la salida de los de Germán Vidal del Argén, los 13 caballistas recogieron a los astados para bajar el trazado de la calle Colón. Sin embargo, la rápida bajada de un toro a la cabeza hizo que en la de ayer, el público no pudiera disfrutar de la habitual forma de rombo o herradura que se va abriendo paso entre la multitud de espectadores que acuden a Segorbe estos días. Desde los servicios médicos tuvieron que atender una contusión que recibió un espectador, cuando fue golpeado por uno de los caballos, sin mayor relevancia.