Los segorbinos celebraron ayer su romería oficial a la Cueva Santa coincidiendo con el primer sábado de octubre. Una romería que pone fin al calendario oficial de romerías, donde los asistentes recorrieron los 14 kilómetros que separan el santuario mariano del núcleo urbano. Andando, en carro, a caballo o en los autobuses gratuitos, el santuario se llenó de fieles para homenajear a la virgen.

A las 15.30 horas, la comitiva oficial partió caminando hasta el santuario con las autoridades locales y los romeros tras el rezo de la Salve ante el retablo de la plaza de la Cueva Santa. Como en años anteriores, el ayuntamiento obsequió a los romeros con una botella de agua, mientras que la Asociación de Romeros se encargó del desayuno a los madrugadores.

Por la tarde, la tradicional misa en el santuario dio paso a la procesión de antorchas y el canto del Rosario.