No precisamente de Cáceres a Badajoz, sino de Badajoz a Cáceres. Así ha discurrido la vida futbolística del lateral vila-realense Álex Sánchez, quien por segundo año consecutivo estudia y juega a fútbol en tierras extremeñas. Es un jugador que quiere llegar lejos y, por tal motivo, no escatima esfuerzos. Dicen de él que es un tipo muy legal y muy exigente consigo mismo. La temporada pasada jugó en División de Honor con La Cruz, el equipo juvenil del Villanovense (Villanueva de la Serena, Badajoz), y esta campaña en curso defiende los colores del Diocesano, también en la máxima categoría juvenil. Una entidad histórica y con mucha fama que tiene sede en la capital Cáceres.

Álex Sánchez Arriero (Castelló 23 de junio de 2000) dice que «elegí Extremadura primero por que el grupo V de la División de Honor es muy bonito y un grupo donde se pueden disfrutar de equipos como el Real Madrid, Rayo, Getafe, Valladolid, Atlético de Madrid, etc , y otra razón es porque me encanta Extremadura. La gente es muy amable, sus pueblos y ciudades como en la que estoy ahora, Cáceres, son preciosas y me parece un sitio donde se vive de lujo. Donde sea que esté en un futuro, tengo claro que volveré a pasar por aquí y revivir viejos recuerdos.», aseguró el ex del Villarreal (2005-14), Club la Vall (2014-16) y La Cruz (2016-17).

Dos años residiendo a más de 600 kilómetros de casa. Compagina los estudios con el fútbol y ahora que las lesiones le están empezando a respetar empieza disfrutar en el terreno de juego. «Acabó de salir de una lesión y todavía estoy cogiendo mi ritmo, intentando llegar al 100 % lo antes posible para poder estar en plenas condiciones para ayudar al equipo. Pero estoy contento y con mucha ilusión por que las cosas se están haciendo bien y cada día me notó mejor y con más ganas que nunca. Esperó que el resto del año respeten las lesiones», concluyó Álex Sánchez.