Un otoño más el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars ubicado entre las poblaciones castellonenses de Almassora, Borriana y Vila-real se transforma en una extraordinaria pensión para miles de aves que se encuentran en periodo de migración post nupcial. Millones de aves han criado durante la primavera y el verano en Europa. Muchas especies al llegar el otoño deciden viajar a varios países africanos donde el alimento será abundante y las condiciones meteorológicas más favorables. Durante este periodo el litoral mediterráneo se convierte en una singular autopista de ida y vuelta para millones de aves que van siguiendo la costa española en dirección a África.

Las zonas húmedas como la desembocadura del río Mijares se convierten durante estas semanas otoñales en lugares importantísimos para la biodiversidad de las aves. «Hay que diferenciar entre zona de residencia y lugar de paso. Por un lado tenemos todas las aves que utilizan el paisaje de la desembocadura del Millars para nidificar y por otra las especies migrantes. Durante la nidificación hay una riqueza de aves básicamente palustres, de cultivo y de zonas antropizadas pero durante la migración la diversidad se multiplica por muchísimo. Estamos hablando de que si durante el verano tenemos aproximadamente entre 20 o 25 especies nidificantes alrededor de todo el río, ahora durante la migración es posible que haya entre 80 y 90 especies que utilizan el área para alimentarse, descansar y encontrar refugio », indicó Miquel Tirado Bernat, miembro del Grup Au de Ornitología de Castelló.

Es el ejemplo de las golondrinas comunes, las golondrinas de ribera, los carricerines reales y los ruiseñores bastardos de entre otras especies. Los adultos y los jóvenes nacidos en España y en algunos países europeos inician durante las primeras semanas de octubre un largo viaje de miles de kilómetros hacia el continente africano. Estas especies vuelan desde el norte hacia el sur utilizando las zonas húmedas que se encuentran a lo largo de la costa mediterránea. En la provincia de Castelló destacan principalmente el parque natural del Prat de Cabanes y Torreblanca, el marjal de Almenara y el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars. «La desembocadura tiene unos hábitats muy interesantes. Por un lado hay una vegetación palustre favorecida por la inundación y el agua estancada. También encontramos vegetación de ribera con árboles adultos que propician un follaje denso y desarrollado. Esta mezcla de hábitats hace que sea un lugar de atracción para gran cantidad de especies».