Que la población está envejeciendo es un hecho más que evidente, y ello está cambiando el uso de las técnicas de reproducción asistida. Así lo confirma el director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) en Castelló, Manuel Rodríguez, quien destaca el aumento de los embarazos por ovodonación, precisamente, por las, cada vez más, mujeres que se plantean la maternidad a los 45 años. «La donación de ovocitos también se ha aumentado por el hecho de que la población envejece y la paciente de 45 años que quiere quedarse embarazada necesita recurrir a la donación de óvulos», explica Rodríguez.

Además del envejecimiento de la población, otros factores que condicionan la maternidad tardía son la estabilidad económica y la situación social de las parejas. «Esos son los puntos fundamentales para que las técnicas de reproducción asistida vayan aumentando cada año, en menor o mayor medida, tanto en centros públicos como en centros privados», añade el director del IVI en Castelló.

Rodríguez explica que se ha ido modificando las técnicas y que las inseminaciones se han ido reduciendo ya que «es una técnica para pacientes que llevan poco tiempo buscando familia y que tienen una edad de 35 años». En cambio, «ha ido aumentado los caos de fecundación in vitro, porque la paciente ya tiene entre 37 y 40 años, ahí ha aumentado mucho», añade. El director argumenta que la fecundación in vitro ha aumentado y también han crecido los casos de mujeres que quieren ser madres solas, y mujeres que congelan sus óvulos porque cáncer, o quieren una maternidad más tardía.

Rodríguez argumenta que algunas técnicas de reproducción asistida, como la inseminación, «se van reduciendo, porque ya no son tan demandadas, o porque no puedes aplicarla a un grupo de pacientes que se tiene, y todo recae más sobre la fecundación in vitro y la donación ovocitaria». El año pasado, el IVI realizó 5.000 triciclos y casi el 50 por ciento fueron de fecundación in vitro de óvulos propios de la paciente, y el otro 50 por ciento fue con donación ovocitaria.

Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) ofrece cuatro técnicas de reproducción asistida: inseminación artificial, fecundación in vitro, ovodonación y fecundación in vitro plus.

La inseminación artificial consiste en la colocación de una muestra de semen, previamente preparada en el laboratorio, en el interior del útero de la mujer con el fin de incrementar el potencial de los espermatozoides y las posibilidades de fecundación del óvulo. De esta manera, se acorta la distancia que separa al espermatozoide del óvulo y se facilita el encuentro entre ambos, aumentando las posibilidades de conseguir el tan deseado embarazo.

La fecundación in vitro es la unión del óvulo con el espermatozoide en el laboratorio -in vitro-, con el fin de obtener embriones ya fecundados para transferir al útero materno y que evolucionen hasta conseguir un embarazo.

La ovodonación ofrece la oportunidad de tener un hijo a pacientes que no pueden gestar un embrión por sí mismas. Se realiza una fecundación in vitro con la peculiaridad que los óvulos son de una donante y los espermatozoides son de la pareja receptora. También puede existir el caso, si se trata de mujeres que afrontan la maternidad en solitario, que el esperma también sea de donante.

La fecundación in vitro plus es la unión de la fecundación in vitro y PGS (Preimplantation Genetic Screening) y gracias al análisis cromosómico, aumenta el porcentaje de éxito por transferencia y aumenta también la probabilidad de tener un bebé sano.