El IV Congrés Magdalener ha cerrado su primer fin de semana con un balance en el que está primando la permanencia por las tradiciones y el rechazo, en parte, a la renovación de las fiestas fundacionales. Además de continuar con que la reina de las fiestas provenga con el mundo de la gaiata, otro de los puntos que no va a verse modificado es el tema de la Romeria de les Canyes.

Tras la polémica suscitada los últimos años en que si la corporación municipal tenía que entrar o no a la Concatedral de Santa María para iniciar la romería, en el artículo 16 de la segunda ponencia se comenta que «se considera urgente que el enfrentamiento político que se ha generado por las diferentes posiciones no se instrumentalice de manera partidista y que finalice pronto y con un legítimo consenso». Sin embargo, ese consenso es difícil que se materialice tras la aprobación de la enmienda presentada por María España por la «se insta a la corporación municipal del ayuntamiento a escuchar las recomendaciones del Consell Valencià de Cultura y continuar con la tradición recogida en la consueta», es decir, que empiece la romería desde la Concatedral de Santa María. Pero, como explicaron fuentes de la organización del Congrés, la enmienda aprobada «no obliga a entrar a Santa María, sino que se siga la tradición». Y no cumplir con esa tradición sería, por ejemplo «que el ayuntamiento se fuera e iniciara la romería sin el clero». «El PP hace una interpretación de esa tradición pero tendría que haber sido más claro en la enmienda porque no se especifica que el equipo de gobierno tenga que entrar en la Concatedral».

En cuanto a la participación de la primera jornada, desde la organización del Congrés calificaron de «baja» la misma ya que de los más de 600 congresistas apuntados, la primera ponencia contó con 245 votantes, y la segunda con 284. Además, las enmiendas aprobadas han contado entre 100 y 200 votos, «siendo en algunos casos menos personas que las que han participado en la elaboración de las ponencias».

Por parte del consistorio, la edil de Fiestas, Sara Usó, expresó su satisfacción por el inicio del Congrés y añadió que el sábado se vivió «una fiesta, otro tipo de fiesta, del diálogo, y votar, en definitiva, democracia. Tenemos que estar de enhorabuena. Y es por eso que estoy realmente orgullosa y contenta». En cuanto al tema de la Romeria, Usó comentó que siempre ha habido libertad para entrar o no a la Concatedral y recordó que tanto ella como el edil Enric Porcar, entraron a la misma durante la celebración del año pasado.

Comentar también que los congresistas asistentes al debate de la primera ponencia, relativa a la estructura, gestión y financiación de los estamentos festivos, mostraron su desacuerdo con uno de los artículos del documento, en concreto el número 13 en el que se remarcaba el carácter «democrático» de las Collas. Varias de las enmiendas presentadas a la ponencia pedían la eliminación de ese artículo por considerarlo un «agravio comparativo» con resto de colectivos que se integran en la fiesta.