El Villarreal B ha entrado en una fase donde no le sale nada. Todo juega en su contra. Cinco empates consecutivos y seis jornadas seguidas sin ganar, y pese a ello el equipo de la Plana Baixa se mantiene en puestos de 'play-off', aunque cada vez el colchón de puntos es menor. Urge reencontrarse con la victoria. Y es que desde la llegada del nuevo inquilino en el banquillo amarillo se ha pasado de sumar el 75 % de los puntos en juego a hacerlo el 38,09 %. Malos registros.

Con Javi Calleja el Villarreal B no conoció la derrota. Sus ocho partidos se saldaron con cinco triunfos y tres empates. Se ganó a domicilio al Atlético Baleares y al Ontinyent, así como en casa contra el Atlético Saguntino, Cornellà y Hércules. Y se sumó un punto en el Mini contra el Llagostera (0-0) y en los campos del Alcoyano (1-1) y el Ebro (2-2).

Ahora, con Miguel Álvarez, el primer filial amarillo sólo ha sido capaz de ganar uno de los siete partidos con el preparador jienense. Fue en su estreno en casa contra el Formentera (3-2), para después perder en el campo del líder Mallorca (1-0), y encadenar hasta cinco empates. De ellos en casa contra el Valencia Mestalla (2-2) y Elche y Sabadell (en ambos casos 0-0), y lejos de casa frente al Lleida Esportiu y el Olot (0-0 en ambos campos).

Novedades y ausencias

El problema que tiene el Villarreal B no lo tienen otros conjuntos. De tener disponibles a todos, a contar con cinco bajas porque el primer equipo. Es una odisea saber con qué futbolistas se contará para cada partido. Ahora Miguel Álvarez y antes Javi Calleja estaban sujetos a lo que decidía el técnico del primer equipo. Jugadores como Ander Cantero, Pau Francisco Torres, Víctor Moya 'Chuca' y Dani Raba están a caballo entre el primer equipo y el filial.

Sin ir más lejos, el sábado ante el Sabadell el entrenador de los futbolistas citados sólo pudo disponer de Chuca. A todo ello, se unieron las ausencias del mediocentro Imanol García, sancionado, así como el mediocentro Leo Suárez y el ariete Adrià Dalmau, ambos lesionados. Sin olvidar al portero zaragozano Diego Fuoli que fue baja de última hora por un problema en el hombro.

Antes de que llegue el parón navideño el Villarreal B tiene que afrontar cuatro partidos. El más complicado será el del próximo domingo a las 17.00 horas contra el Badalona en tierras catalanas, y luego llegará la pequeña tregua con un final de 2017 más asequible con enfrentamientos contra equipos de la zona baja de la tabla: Deportivo Aragón, Peralada y Peña Deportiva. Éste último el 17 de diciembre y se pondrá punto y final a la primera vuelta del campeonato.