Desde su proyecto «Aprender a educar», Pedro García Aguado y Francisco Castaño Mena hacen hincapié en la educación familiar como factor clave de protección para prevenir posibles dificultades con los hijos adentrándose en las nuevas tecnologías y mostrando a padres y profesores cómo educar en su uso y nos enseñan que las nuevas tecnologías, usadas de forma correcta, pueden convertirse en grandes aliadas. «Educamos a nuestros hijos para Disney World y cuando llegan a la vida real se encuentran con The Walking Dead», aseguró Francisco Castaño, de modo que se «se cae en el amor irresponsable, en el que los padres meten al hijo en una burbuja para evitar que nada malo les pase». En este sentido, García Aguado ha recalcado que la sobreprotección de los hijos es el error más común que cometen los padres: «Creemos que nuestros hijos son de cristal, pero se tienen que tropezar y caer mil veces, porque si no, más adelante, cuando de verdad se rompen, puede ser tarde».