La nueva estrategia de la Autoridad Portuaria de Castelló para atraer cruceros comienza a dar sus frutos. El puerto de Castelló ha cerrado la escala de cinco cruceros para 2019, lo que supone un incremento considerable respecto de las cifras registradas hasta la fecha, de entre 1 y 2 cruceros anuales.

La Autoridad Portuaria, a través de la Fundación PortCastelló, encargó un informe para detectar las carencias y establecer las líneas a seguir para consolidar al puerto como una escala de excelencia para las navieras. El diagnóstico se encargó a la consultora danesa BA Europa, que ha trabajado conjuntamente con el Comité Impulsor de Cruceros, integrado por el Ayuntamiento de Castelló, la Diputación de Castelló, la Agencia Valenciana de Turismo, la Cámara de Comercio, UJI, Aerocas, la Autoridad Portuaria y la Fundación PortCastelló.

“Esta empresa, liderada por el experto Luis de Carvalho, ha hecho algo importante, al sentar en la mesa a las instituciones que tienen algo que ver con el turismo en Castelló”, ha explicado el presidente de la Autoridad Portuaria de Castelló, Francisco Toledo. “Todos han estado trabajando durante varios meses para definir de manera conjunta y coordinada productos atractivos para los cruceristas”.

El plan estratégico diseñado por este equipo de trabajo ha permitido ya atraer cinco cruceros para el 2019. Cuatro de ellos vienen de la mano de la naviera Marella - ex Thomson Dream- la primera gran naviera de cruceros, que ha cerrado escalas en PortCastelló para los meses de junio, julio, agosto y octubre con el buque Marella Dream, con capacidad para 1.500 pasajeros. Se trata del crucero más grande que hará escala hasta la fecha en el puerto de Castelló. La compañía anuncia que traerá más cruceros si la experiencia resulta positiva.

Los responsables de Marella visitaron recientemente el puerto para conocer las ventajas de operar desde este recinto portuario, y conocer las excelencias turísticas que ofrece el entorno. La Autoridad Portuaria recibirá en breve la vista de otras grandes compañías de cruceros, como Royal Caribbean.

“Los cruceros no vienen al puerto, si no a lo que hay más allá del puerto, a la oferta turística que se les propone a los cruceristas, por lo que era necesario que todas las instituciones con responsabilidades en turismo trabajasen conjuntamente”, ha indicado Francisco Toledo.

“La media anual de cruceros en PortCastelló no era satisfactorio porque no se corresponde con el potencial turístico de Castellón ni de su puerto y era necesario hacer un replanteamiento para invertir la tendencia, colaborar en la generación de empleo en la provincia y contribuir a desestacionalizar el sector”.