Los senadores de Compromís han reclamado una reunión urgente al Ministro de Fomento, Renfe y Adif para abordar la problemática que sufren los usuarios de los trenes regionales que comunican el Maestrat con las capitales más cercanas, tras conocerse que el pasado día 15 de octubre viajaron hacinadas más de 400 personas en un tren de composición simple.

Esta cifra se ha conocido en la contestación a las preguntas planteadas por los senadores Jordi Navarrete y Carles Mulet que canalizaron el malestar de los usuarios y reclamaron conocer las causas por el uso de material no habitual como trenes de cercanías para dar servicio a un tren regional, su composición, los motivos por los que se vendieron tantos billetes que impidieron a los usuarios viajar con normalidad hacia sus lugares de estudio, trabajo o residencia y los hechos que posteriormente sucedieron, como bajar ocupantes en Orpesa y brindarles subir en otro tren entre otros.

Un 20% más de pasajeros

En la contestación, el Gobierno admite que programa todos los domingos por la tarde un tren con doble composición con una oferta de 448 plazas sentadas, admitiendo un 20% más de viajeros de pie, ya que se trata de un tren de plazas no limitadas y sin reserva de plaza pero que ese día, por problemas técnicos con el material empleado, tan solo llegó un tren con una sola composición y que subió 464 personas.

«Nos parece una temeridad que se produzcan estas cosas, que la compañía venda billetes sin control y que una sobreocupación pueda poner en peligro la integridad de sus ocupantes en caso de accidente ya que, recordemos, el tren iba muy cargado y podría haber sucedido una desgracia de la que luego arrepentirse», ha señalado Jordi Navarrete.

La coalición lleva desde su llegada al Senado «denunciando la falta de medios, la nula inversión en cercanías y la poca voluntad política del PP por solucionar este problema». «El pasado año la formación conservadora fue la única que rechazó crear un núcleo de cercanías en Castelló para permitir la llegada de estos trenes hasta Vinaròs y con prolongación hasta Tortosa y que la línea catalana acabara en la estación de Benicarló-Peñíscola», añaden.

Mulet y Navarrete han indicado que, «por el momento vamos a pedir una reunión con el ministro de Fomento, Renfe y Adif para ver si van a atender la demanda histórica existente de trenes un problema que hemos puesto sobre la mesa y que no vamos a dejar de atender».