El inspector jefe provincial de la unidad de Policía Nacional adscrita a la Comunitat Valenciana, Vicente Oliver (Nules, 1955), ha actuado esta semana como anfitrión en las jornadas organizadas en Castelló con motivo del 25 aniversario del cuerpo. Los «bous al carrer», la protección del menor y la normativa han sido algunos de los temas abordados, y de los que ha dado cuenta Levante de Castelló a lo largo de la semana. En esta entrevista, el inspector Oliver reivindica acabar con el déficit de agentes y destaca que, tras estos 25 años, se ha conseguido que la ciudadanía conozca, y reconozca, la labor de este cuerpo.
¿Qué ha supuesto para usted estar al frente de esta unidad policial?
Para mi es un reto y, gustándome la policía como me gusta, es lo asumo y espero no defraudar, tanto al gobierno valenciano como a todos los miembros y jefes de la unidad.
¿Con cuántos agentes cuentan actualmente en la provincia de Castelló?
Esta unidad empezó con 250 funcionarios policiales y, posteriormente, se amplió a 500. Actualmente tenemos 350 en toda la Comunitat Valenciana, por lo que hay un déficit de 110 funcionarios. En la provincia de Castelló hay 72 agentes cuando debería haber 85. A este respecto he de decir que se está a la espera de un nuevo convenio y reposición de los mismos. Empezamos con escasos recursos y, poco a poco, la unidad ha ido ampliándose en personal y medios materiales, lo que ha ido acompañado del desarrollo de parte de las competencias que tenemos asignadas con arreglo al estatuto de autonomía valenciano.
¿Considera que el aumento de las competencias ha ayudado al afianzamiento de este cuerpo policial?
Sí, se podría considerar así. Hay que recordar que las primeras competencias asignadas fueron las de protección de edificios y personalidades de la Generalitat Valenciana, espectáculos y establecimientos públicos, medio ambiente y menores. Se han ido incrementado a través de los años y hemos pasado a desempeñar otras funciones específicas de la Generalitat como son el juego (bingos y casinos), el patrimonio artístico y cultural de la comunitat valenciana, la trazabilidad de los productos agrícolas, etc. Además, de la colaboración con las consellerias como es el caso del comercio seguro, en la industria, localización de talleres ilegales, el servicio de prevención en los ferrocarriles y turismo a través de la inspección de apartamentos e inmuebles de alquiler, sobre todo en verano, en las localidades más concurridas de turistas de la costa valenciana.
¿Y considera que es un cuerpo valorado por la ciudadanía?
En estos 25 años, la unidad se ha asentado muy bien en el territorio de la comunidad y creo que está bien valorada, tanto por los ciudadanos como por el gobierno de la Generalitat. La ciudadanía lo está reconociendo porque la policía de la Generalitat, en un momento dado, está muy cerca del ciudadano y, además, y lo que se pretende es que estemos en todo el territorio de la Comunitat y cada vez estar más cerca del ciudadano. De hecho, hay muchos pueblos del interior están contentos de ver en patrullas de la policía de la Generalitat.
¿Sería partidario de seguir aumentando las competencias?
Lo que está claro es que no somos una policía autonómica plenamente como puede ser la catalana o la vasca. Nosotros, al ser una unidad adscrita, lo único que podemos coger son las competencias que tiene asignadas la Generalitat Valenciana. Por ejemplo, la seguridad ciudadana no la tiene asignada. Además, las competencias que tenemos ahora las podemos asumir con la gente que somos pero si aumentan, tendremos que tener más plantilla. En principio, para lo que son las funciones de la Generalitat, yo creo que la unidad adscrita es suficiente, porque cubre un hueco o un espacio que en un momento determinado dejan el resto de cuerpos de seguridad, sin que en ningún momento nuestras funciones se puede solapar. Para ello, la coordinación y la colaboración entre los cuerpos es fundamental.
¿Creen que están encasillados en la regulación de los «bous al carrer» y no tanto en el resto de facetas?
No tenemos esa concepción porque, realmente, en estos 25 años nos hemos dado a conocer en otras materias como son la inspección y control de los establecimientos y espectáculos, y donde estamos muy valorados es en grandes eventos como el FIB, el Rototom y el Arenal. Sobre todo, por el control del aforo y de las salidas de emergencia. Antes se nos reconocía por ese color azul claro de los vehículos pero ahora se nos reconoce por todas esas actividades en las que estamos implantados como los espectáculos, establecimientos, en traslados de menores desde centros judiciales y fiscalía y traslados interurbanos de menores que están en centros.
