El primer hospital, según algunos historiadores ,se ubicó en esta ciudad junto a la desaparecida ermita de San Sebastián, que existió en la actual plaza de Santa Clara, aunque ciertamente el primer hospital importante que tuvo la ciudad fue el Hospital de Trullols, construido gracias a la generosidad de Guillem de Trullols, que al fallecer, a finales del siglo XIV, legó su vivienda ubicada al final de la calle Mayor confluencia con la calle San Luís para que se convirtiera en hospital, dejando incluso en su mismo testamento dinero para medicinas, personal sanitario y para su mantenimiento. En 1565 una parte de este hospital se destinó a la construcción del templo que se denominó Iglesia de la Purisima Sangre de Jesucristo. En 1860 se procedió a una gran reforma y paso a propiedad de la Diputación Provincial. Años más tarde, el arquitecto Manuel Montesinos proyecto el hospital de la avenida del doctor Clará.

Tanto este hospital como el edificio de la Diputación durante la guerra sufrieron serios desperfectos y los arquitectos Luis Ros de Ursinos y Vicente Traver Tomás proyectaron su reparación. El hospital provincial se había inaugurado en 1907, con 472 camas y, dado que poco antes la madre Rosa María Molas había creado las hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, prestaron servicio de inmediato con la abnegación y el afecto que siempre les ha caracterizado y que tanto han valorado siempre los enfermos.

Otras fechas importantes en la historia de este centro sanitario, fueron la inauguración del Edificio II en 1983, siendo conceller de Sanidad Joaquín Farnós, y la presentación en 1997 por el entonces presidente de la Diputación Provincial, Carlos Fabra, del proyecto «Hospital 2000», que proyectó su ampliación y remodelación para convertirlo en un centro sanitario moderno y de calidad, manteniendo por otra parte el edificio histórico que así se ha preservado para el patrimonio histórico de la ciudad. Con este proyecto se pretendía entre otras cosas que fuera un centro de referencia por dos institutos, el Oncológico y el Oftalmológico, que han venido funcionando de manera muy óptima con grandes profesionales a su servicio y magníficos resultados para los usuarios. En la historia del Hospital podríamos citar a numerosos médico,s desde su primer director Félix Roig al doctor torreblanquino José Clará, propulsor de numerosas reformas higiénicas en la ciudad, que fue académico, nombrado hijo adoptivo de la ciudad, titulo que esperamos no se le retire con esta manía de volver atrás en la historia de algunos concejales. Junto a ellos podemos citar a doctores como Juan Bellido, Menezo, Altava, Bruscas, Martinez, Palmer, Vicente Bellido y tantos y tantos y tantos otros, así como los llamados en los primeros años practicantes y personal sanitario y administrativo que a lo largo de los años han prestado servicio a los castellonenses.

En el transcurso de los años también han quedado grabados nombres como Sor Gabriela, que fue un verdadero ángel para los soldados cuando el hispital fue unos años hospital de campaña, que inició la construcción del belén extraordinario que el Padre Manuel hasta su fallecimiento fue agrandando utilizando para la movilidad de las figuras motores de lavadoras, frigoríficos, etc, o también P edro Sánchez, que fuera administrador durante muchos años en una época, que estando trabajando en el diario Mediterráneo acudía todas las tarde al hospital para copiar del libro de visitas las personas que habían sido atendidas en veinticuatro horas y que ocupaban una sección en la página local del periódico.

Todas las muchas personas que a lo largo de los años han trabajado y trabajan en el centro, deben observar estupefactos lo que parece desde la Consellería de Sanidad una campaña en contra del mismo. Si se ha cometido alguna irregularidad que se denuncie en serio y que se corrija, pero en este Hospital hay muchos castellonenses satisfechos y que confían en que siga prestando los servicios necesarios.¡ Qué lástima que el partido socialista y sobre todo el presidente de la Generalidad, Ximo Puig, no hayan confiado en gente tan preparada como los doctores Subías o Alcalde para estar al frente de esa conselleria.