Un yate de recreo de grandes dimensiones quedó ayer encallado en la rotonda situada frente al cuartel de la Guardia Civil de Vinaròs pasadas las siete de la mañana. Este yate, bautizado como Hallmark, tiene su base en Ibiza y vino a Vinaròs para que se le realizarán trabajos de revisión y mantenimiento.

Esta embarcación era trasladada por un transporte especial desde la zona portuaria a una nave situada al oeste de la antigua N-340 para su reparación, cuando al llegar a la rotonda situada en la avenida Castelló con Santaella se quedó parado el transporte especial al romperse un eje de la plataforma que sustentaba el yate.

La Policía Local acordonó de forma inmediata la zona y procedió a desviar el tráfico tanto de la avenida Castelló como de la calle Santaella, mientras varios mecánicos trabajaron para reparar la avería que había sufrido el transporte especial.

Pasado el mediodía se pudo solventar el problema y el convoy retomó la marcha, pero tuvo de nuevo problemas tan sólo atravesar la antigua N-340, en la calle Capsades, aunque pudo llegar a su destino.